Desde la publicación del segundo volumen de LA BATALLA DEL MAR OCÉANO hasta la terminación de este volumen III trascurrieron dos años; esta pausa obligada estuvo motivada por diversas circunstancias. En primer lugar, los documentos recopilados en este tercer volumen —por su cuantía ha sido necesario dividirlo en tres tomos— ascienden a 2.886, es decir, constituyen una masa documental que duplica con creces al total de la contenida en los volúmenes I y II. Se comprende que el estudio de tan profusa colección haya requerido mayor tiempo y dedicación para la obtención del producto buscado al que nos mantenemos fieles, la elaboración de nuestra percepción de la historia —presentada simplemente como introducción al Corpus Documental de cada volumen— basada exclusivamente en el testimonio de los escritos de los protagonistas.
Pero sucede que, a pesar de tener previamente recopilados y transcritos el noventa por ciento de los documentos que se aportan en este volumen, y como ya nos ha ocurrido en el pasado, nos hemos visto impulsados a investigar otros fondos para esclarecer aquellas lagunas que a nuestro parecer encerraban hechos sustanciales, lo que nos ha permitido de nuevo dilucidar situaciones erróneamente interpretadas en la historiografía actual.