Page 11

REVISTA DE HISTORIA NAVAL SUP 21

«Desde el comienzo de las hostilidades hasta el momento en que Francia entró a formar parte de la disputa, no hubo suceso naval que tuviera las consecuencias de la captura del Princesa, de 70 cañones, y con solo 1.800 toneladas de arqueo. Este suceso —que fue llevado a cabo con considerable dificultad, por tres navíos, nominalmente de igual fuerza que aquel, pero de dimensiones mucho menores, y con proporciones tan poco adecuadas, en relación con la fuerza, que los hacía casi totalmente incompetentes para la tarea de sostener un combate, en cualquier terreno, contra un bajel tan formidable— tuvo un efecto instantáneo y de lo más saludable para producir la reforma y cambio de sistema necesarios desde hacía mucho tiempo. La junta del Almirantazgo ordenó escribir una carta sobre este asunto a sir john Norris, quien estaba considerado por todos el oráculo de Gran Bretaña. Esta carta, con los documentos anexos, forma una historia curiosa, pero concisa, de las ordenanzas civiles de la Marina británica, desde la primera parte del reinado de Ana hasta el período en que fue apresado el mencionado navío» (3). Es oportuno recordar aquí que john Norris estaba al mando de la escuadra de operaciones a la que pertenecía en 1740 la flotilla de los tres navíos que apresaron al Princesa. Extractamos los puntos más importantes de esta carta, cuyo texto íntegro original transcribimos en el anexo: — la ordenanza vigente databa del 18 de noviembre de 1719, y tal ordenanza, por otra parte, se incumplía; — en 1732 hubo un intento de revisión que no prosperó; — los barcos continuaron construyéndose sin norma fija ni estándar, con dimensiones y proporciones diversas; — además, los escantillones eran insuficientes y los barcos adolecían de poca estabilidad, lo que les impedía abrir las portas bajas de sotavento; — deberían tener las portas a seis pies del agua y estar equipados para cuatro meses de campaña. Anteriormente, la junta había pedido a jacob Acworth, inspector de la Navy, a los maestros constructores de los arsenales y a otros principales: — establecer las medidas de la totalidad de los elementos para toda clase de barcos hasta el sloop; — construir navíos de 74 con dos cubiertas y media, en lugar de los de 80 con tres puentes; — mejorar el repartimiento de los espacios interiores; — disminuir el coste de construcción eliminando elementos superfluos. La junta creía necesario que los informes elaborados fueran revisados y recibieran la opinión por separado de los jefes de flota y de los comandantes (3) Ibídem, p. 123. 10 SUPLEMENTO N.º 21 A LA REVISTA DE HISTORIA NAVAL. Núm. 128


REVISTA DE HISTORIA NAVAL SUP 21
To see the actual publication please follow the link above