Page 91

RHM EXTRA ANIVERSARIO 2ª PARTE QUIJOTE

EL SERVICIO DE LAS ARMAS EN EL QUIJOTE 91 se alcanza belleza y se demuestra destreza y sabiduría en las armas, está sometido a un código de honor con preceptos morales que salvaguardan la libertad, la honra, la dignidad y el servicio al prójimo y se resuelve en enfrentamientos singulares cara a cara, en los que el valor del brazo y el filo de la espada son elementos humanos para alcanzar la fama. Las armas de fuego son elementos materiales que actúan a distancia despersonalizando el combate, pero que son fundamentales en la guerra moderna para destruir al enemigo y alcanzar la victoria. El rechazo de don Quijote a las armas de fuego es de índole ética, de condición ideológica aplicable al tiempo actual. Las armas de fuego para un caballero andante suponen la desigualdad y la despersonalización frente al esfuerzo y el valor. La pólvora y el estaño habían impuesto sus condiciones y la aparición y uso de nuevos y potentes medios suponía un conflicto moral con la ética aplicable a los hechos de armas de corte medieval, de la misma manera que el uso de las armas de destrucción masiva lo son con respecto a la guerra convencional moderna, o la utilización de los llamados “drones”, aviones manejados por un piloto en tierra a muchos kilómetros del objetivo. Es evidente que la aparición de nuevos medios y su uso por los militares puede entrar en conflicto moral con la ética militar, pudiéndose llegar inclu-so a cuestionar los códigos éticos válidos para otro tipo de conflictos, lo que se pone más en evidencia en los actuales, en los que resulta muy difícil en ocasiones definir al enemigo. Cervantes, militar experimentado y herido por arma de fuego, conocía bien tanto su empleo como sus efectos y quizás no sea aventurado pensar que cuando escribe el párrafo también esté llamando la atención, a modo de revulsivo, sobre el hecho de que las ideas, los conceptos, los procedimientos y las armas antiguas nada pueden contra los modernos ingenios de la técni-ca, aunque los maneje alguien moralmente inferior. Es decir, no basta con el espíritu y la moral, con ser fundamentales e irrenunciables, además son necesarias las armas, hay que estar preparados para la guerra, “que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza” (VII, I), lo que quiere decir que se debe estar preparado para cualquier tipo de agresión o conflicto, asunto este de candente actualidad. Es significativo el pasaje en el que Cervantes equipara la profesión de caballero andante a la de soldado, puesto que ambos, caballero y soldado, están al servicio de las armas y, por tanto, los anima un mismo fin, y es cuan-do D. Quijote dice a Vivaldo que la profesión de caballero andante es tan necesaria en el mundo como la religiosa “porque no hace menos el soldado que pone en ejecución lo que su capitán le manda que el mesmo capitán que se lo ordena. Quiero decir que los religiosos, con toda paz y sosiego, piden Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2015, pp. 85-102. ISSN: 0482-5748


RHM EXTRA ANIVERSARIO 2ª PARTE QUIJOTE
To see the actual publication please follow the link above