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19 Antonio Fonfría - Raquel Marín Factores explicativos del gasto en defensa... muestra para el caso de Canadá que si existe un importante diferencial de inflación entre los bienes civiles y militares y critica que en la mayor parte de los estudios esta variable se omita, con los problemas de error de especificación que suelen estar vincu-lados a esta situación. En términos generales el modelo a través del cual se ha abordado el análisis de los factores explicativos del gasto en defensa, parte de lo que Smith denomina el compor-tamiento “extremadamente racional de un actor” –Smith, 1989-, que trata de maximi-zar una función de bienestar con dos bienes: el bien defensa, M, y el resto de los bienes, C, que se eligen en función de una variable no observable, que sería el output defensa o “seguridad”, S. Esa función sería: W = W ( S, C, IP ) (1) Siendo IP, las influencias políticas que provocan movimientos de la función objeti-vo. Esta función se supone sujeta a una restricción presupuestaria: Y = PM * M + PC * C (2) Siendo Y la renta real agregada y PM y PC los precios relativos de M y C respectiva-mente. La otra restricción que se incluye es una función de producción que determina el volumen de seguridad, S, en relación al gasto en defensa y a otras variables relativas a la seguridad, como pueda ser el gasto en defensa de otros países aliados u oponentes, es decir, el grado de amenaza, SI: S = S ( M, SI) (3) Maximizando (1) sujeto a (2) y (3), se obtiene la función de demanda: M = D ( Y, PM, PC, IP, SI) (4) Otra vía de análisis se basa en el modelo del votante mediano que muestra una pers-pectiva algo diferente, ya que maximiza una función de utilidad individual e incluye la voluntad de gasto de los votantes, la cual puede diferir entre el voltante i y el j, tal y como muestran Throsby y Withers, 2001 y, siendo el factor fundamental el tamaño del gasto del sector público. El principal problema que ven estos autores respecto del modelo expuesto anteriormente es cómo se determina el trade-off existente entre los bienes militares y civiles, lo cual tratan de aproximar a través de la demanda del con-sumidor individual. No obstante, la suma de demandas produciría una demanda agregada como la ex-puesta y el problema sería no cómo, sino quién decide la cantidad de output de segu-ridad producido, ya que en el caso de los estados democráticos, los gobiernos deciden en función de la conjunción de, al menos, tres factores: los intereses de oligarquías –industria de defensa, grupos de interés…-, el propio comportamiento del gobierno, que puede ser el de un dictador benevolente -particularmente en el caso de las mayo-rías absolutas- y, por último, interpretando las preferencias agregadas de la sociedad. En este trabajo se va a seguir la primera de las aproximaciones expuestas, ya que el interés básico es conocer los factores que afectan al gasto en defensa y, no a la dis-


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