MISCELÁNEA en la cual se dice que quedan establecidas las disposiciones que nombraban santos patronos y protectores de cada una de las Armas y Cuerpos del Ejército, Armada y Aire. Se iniciaba el proceso de recuperación del patronazgo que culminó con una orden que «pone nuevamente en vigor todas las disposiciones que proclamaron a los santos 119 patronos»5. La Infantería española rinde su bandera y su corazón a María Inmaculada; la proclama su patrona y abogada; la reconoce como Reina y Señora en la Tierra, y pide, para todos y cada uno de los que visten el uniforme militar, la gracia de poderla aclamar también algún día Reina, Señora y Madre, formando en las filas de su Corte en el Reino de los Cielos. En el año 1937, en plena Guerra Civil, un decreto del ya jefe del Estado (en el bando nacional), el general Francisco Franco, disponía que: «El 8 de diciembre, conmemoración de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, será día de fiesta en todo el territorio Nacional»6. Esta veneración no era exclusiva de la Infantería, sino que desde antiguo en muchos pueblos y ciudades de España, Toledo entre ellas en 1617, se hicieron juras para defen- 5 Boletín Oficial del Estado Núm. 139, 16 de noviembre de 1938. 6 Boletín Oficial del Estado Núm. 413, 7 de diciembre de 1937. Fiesta Nacional II República. Día del Ejército Orden por la que se recuperan los Cultos
MEMORIAL DE INFANTERIA 75
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