Page 224

REVISTA HISTORIA MILITAR 119

LAS SEÑORITAS DE LA CRUZ DE MALTA… 223 vias al conflicto. Como se comprenderá, la situación de la sanidad española en aquellos primeros años era desoladora. La desnutrición y la falta de condiciones higiénicas provocaron que la población tuviera una escasa resistencia física a los brotes epidémicos de enfermedades que, en algunos casos, hacía años que habían dejado de ser un problema de salud. A la destrucción del sistema sanitario durante la guerra y a la descapitalización de la comunidad médica y científica debida al exilio, se unió la escasez de medicamentos y la dureza del primer invierno sin hostilidades10. Sentado este crudo escenario, una de las principales acciones estratégicas emprendidas por el régimen fue conceder a la Cruz Roja española un enorme protagonismo en la reconstrucción y en la mejora de la sanidad nacional, privilegio que la entidad compensó con una inquebrantable adhesión a la figura de Francisco Franco —a quien entregó la presidencia honoraria, conjuntamente con Carmen Polo—11. Sus enfermeras asumieron funciones exclusivamente sanitarias dependientes de los médicos públicos mientras que abandonaban su tradicional intervención en cuestiones sociales relacionadas con la salud. Precisamente en 1939, con el doble fin de adecuarse al cambio político sufrido y de recoger la ampliación de sus actividades —desde la asistencia a heridos de guerra hasta el ámbito civil—, la entidad actualizaba el reglamento del Cuerpo de Damas Enfermeras Auxiliares Voluntarias de la Cruz Roja española, cuyas integrantes fueron formadas en primera instancia por la propia institución12. En medio de este contexto de reconstrucción sanitaria nacional y de protagonismo de la organización fundada por Henri Dunant, Mercedes Milá había venido sosteniendo tenazmente la propuesta de constituir un cuerpo de carácter militar formado por enfermeras y por auxiliares voluntarias. No solo había quedado clara su necesidad en la contienda que acababa de terminar, sino que lo que ella defendía se había implantado muy recientemente, o 10  MARTÍN SIERRA, Francisco: ‟La Sanidad Militar durante el franquismo: la cobertura sanitaria”, en Fernando Puell y Sonia Alda (eds.), Los ejércitos del franquismo (1939-1975). Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado (UNED), Madrid, 2010, pp. 456 y 457. 11  CLEMENTE MUÑOZ, Josep Carles y POLO, Juan Francisco: La prensa humanitaria en la España contemporánea (1870-1989). Fundamentos, Madrid, 2003, p. 157. Una vez finalizada la Guerra Civil, el primer presidente de la Asamblea Suprema de la Cruz Roja española fue, hasta su muerte en 1941, el Dr. Enrique Suñer Ordóñez. 12  La presión de la Cruz Roja, que deseaba dar validez a los estudios cursados por sus enfermeras, arrastró dos años más tarde a que el Ministerio de Educación Nacional creara un título oficial que formara parte de la oferta educativa. Dicha titulación fue aprobada justo el día anterior a que su titular —José Ibáñez Martín— tuviera ocasión de inaugurar el primer Congreso Nacional de Medicina (orden, de 21 de mayo de 1941, sobre condiciones y estudios necesarios para la obtención del título de Enfermera. Boletín Oficial del Estado BOE, 28 de mayo). Revista de Historia Militar, 119 (2016), pp. 223-244. ISSN: 0482-5748


REVISTA HISTORIA MILITAR 119
To see the actual publication please follow the link above