Page 235

REVISTA HISTORIA MILITAR 119

234 JOSÉ MIGUEL QUESADA GONZÁLEZ acceso al libro de registro y ha tenido la oportunidad de realizar un exhaustivo recuento a lo largo de sus 342 páginas. El feliz resultado es que se encuentran dadas de alta 9.719 voluntarias, 1.217 de ellas con antigüedad reconocida anterior a la creación del Servicio —miembros de los Servicios Femeninos de Hospitales de la Guerra Civil— y 8.502 incorporadas durante la vida del mismo. De ese trabajo son frutos las figuras n.os 1 y 2, reservándose el autor —por simplicidad de la exposición— los datos provinciales, los cuales podrán permitir posteriores análisis de detalle, quizá vinculados al estudio de la historia de algunos hospitales militares en particular. ¿Eran muchas o eran pocas? Teniendo en cuenta que solo el bando sublevado de la Guerra Civil —la mayor movilización española de todos los tiempos— encuadró a más de quince mil enfermeras y auxiliares, no parece que el número de damas fuera excesivo. Más bien al contrario, de haber participado España en una confrontación de corte convencional, como las habidas en el siglo xx, habría sido necesario reclutar más personal de este tipo. La paradoja de la extinción de las Damas cuando se produce el ingreso de la mujer en las Fuerzas Armadas Como se ha dicho, a lo largo de los años ochenta hubo una extraordinaria presencia de este personal dentro y fuera de los recintos militares con el principal propósito de extraer sangre para las campañas de donación. Cuando Holanda decidió la incorporación de la mujer al mundo militar —que tuvo lugar finalmente en 1982— surgieron reflexiones sobre el ingreso de personal femenino en las Fuerzas Armadas españolas. De dicho debate quedan numerosas trazas en las publicaciones profesionales y en los mentideros políticos, usándose como ejemplo la única agrupación femenina que, aunque de carácter civil, se encontraba vinculada al Ministerio de Defensa. Incluso se llegó a proponer su militarización para satisfacer la demanda social de participación de las mujeres en lo castrense. Sin embargo, la inadecuada forma en que algunos intentaron defender esta propuesta, destacando su condición de madre o esposa, debió de contribuir justo a lo contrario, es decir, a que fuera finalmente declarada a extinguir. De este tipo de actitudes tradicionalistas es buena muestra el artículo del coronel López Anglada31. 31  “Pensamos que la incorporación de la mujer a las filas militares podrá tener en el futuro más amplia capacidad, pero estamos seguros de que nunca podrá superar en gracia, delicadeza y abnegación a estas Damas Auxiliares en las que cada soldado ve una representación de su madre o su novia, y nosotros el símbolo de la mujer que, a despecho de feminismos trasnochados, sabe estar en su sitio y ser útil para el servicio de España”. LÓPEZ ANGLADA, Luis, op. cit., p. 39. Revista de Historia Militar, 119 (2016), pp. 234-244. ISSN: 0482-5748


REVISTA HISTORIA MILITAR 119
To see the actual publication please follow the link above