La Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Federica Mogherini, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la reunión de ministros de Defensa aliados celebrada los pasados 26 y 27 de octubre en Bruselas. concreto, España (que, según indicó el titular española en funciones, Pedro Morenés lo hará con una compañía de entre 100 y 130 efectivos) Albania, Italia, Polonia, y Eslovenia se integrarán al liderado por Canadá; Bélgica, Croacia, Francia, Luxemburgo, Holanda y Noruega se unirán bajo el mando alemán; Dinamarca y Francia contribuirán al batallón liderado por los británicos; y Rumanía y Reino Unido aportarán sus contribuciones al mandado por Estados Unidos. Respecto a la presencia aliada en el Mar Negro, los ministros decidieron reforzar el batallón que se desplegará en Rumanía y que tendrá además del componente terrestre otros naval y marítimo. Ofertaron su contribución —aún sin determinar— España, Canadá, Alemania, Holanda, Polonia, Turquía y los Estados Unidos. «Todos estos batallones son un claro ejemplo de nuestra multinacionalidad. La OTAN es una. El ataque a cualquiera de nuestros miembros es un ataque a todos nosotros», dijo el secretario general en clara alusión a la política que mantiene Moscú. Los ministros sopesaron con preocupación las recientes maniobras rusas cerca de las fronteras aliadas (en concreto, el ejercicio Kavyak 2016) o el despliegue del sistema de misiles Iskander en Kaliningrado. Stoltenberg insistió en que, a pesar de la lógica respuesta ante ciertas provocaciones, la OTAN siempre defenderá el diálogo como primera opción y que una de las premisas aliadas en exportar seguridad y estabilidad hacia los países de su entorno. COLABORACIÓN NECESARIA El secretario general recalcó, además, que esta capacidad de proyectar seguridad en su vecindario debe realizarse en un arco de 360 grados. En este sentido y dentro de la nueva estructura de mandos que se está diseñando para capacitar aún más a la Alianza para responder a las nuevas amenazas, los ministros acordaron establecer un centro regional —que, previsiblemente, se ubicará en el Cuartel General de la OTAN en Nápoles— como unidad de coordinación para gestionar las crisis que provienen del sur. «Los riesgos a los que hacemos frente son cada vez más graves —afirmó Pedro Morenés—, suponen amenazas de corte militar, pero también de otros ámbitos que afectan a la sociedad civil», lo que requiere «una mayor implicación de la OTAN en materia de disuasión y prevención con labores de seguridad cooperativa y partenariado también hacia nuestros vecinos del sur» Conscientes de los riesgos que emanan del entorno europeo y sabedores de que la colaboración con la Alianza Atlántica es crucial, días antes de la reunión de Bruselas, los ministros de Defensa de los cuatro grandes de la Unión Europea tras la salida del Reino Unido (Francia, Alemania, Italia y España), enviaron la mencionada carta a sus 24 homólogos en la que demandaban «revitalizar» la defensa europea y hacerla «más fuerte, realista y creíble», dotando de «autonomía estratégica » a la Unión tanto «en el terreno operacional como en el industrial». «Deberíamos considerar una PESCO (Cooperación reforzada Permanente) como instrumento para avanzar por parte de aquellos países deseosos de dar pasos más sólidos«, solicitaba la misiva. Es decir: si fuera necesario, aplicar el mecanismo del Tratado de la Unión que permite a los socios que así lo quieran poner en marcha una política común aunque no les siga el resto. De igual modo, rechazan que se trate de debilitar a la OTAN y apuestan por un reparto de cargas más equilibrado. Recuerdan que la UE ya ha intervenido en zonas donde la Alianza no se plantea hacerlo, como Malí y Somalia, y subraya la necesidad de mejorar la capacidad europea de evaluar de forma autónoma su entorno de seguridad y lanzar operaciones militares en todo el espectro, desde las de baja hasta las de alta intensidad. Rosa Ruiz Noviembre 2016 Revista Española de Defensa 53 OTAN Los ministros de Francia, Alemania, Italia y España solicitaron a sus homólogos de la UE revitalizar la defensa común
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 333
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