Page 61

REVISTA DE HISTORIA NAVAL 135

estaba en comunicación con el duque de Alba, designado, como señalamos más arriba, para dirigir las operaciones militares, a cuyas órdenes habían de operar las fuerzas de Bazán, que desde la mar apoyarían la penetración de las tropas terrestres y al ejército de ocupación de sancho dávila. el 8 de julio de 1580 don Álvaro de Bazán zarpó con su escuadra de el Puerto de santa María, con la idea de bloquear y someter por mar a las ciudades y pueblos del Algarve (tavira, Faro, Portimão, Lago, etc.) y, conforme al plan previsto, penetró en setúbal, donde le esperaba el duque de Alba para embarcar sus tropas, las cuales, tras haber ocupado sin apenas resistencia las villas fronterizas de elvas, olivenza y Portalegre, fueron conducidas a Cascaes. La toma de setúbal iba a ser fundamental para la preparación del ataque a la capital portuguesa, al facilitar el embarque de las tropas y el reabastecimiento de las fuerzas de ocupación, desgastadas tras la larga etapa precedente de combates FERNANDO DE LA GUARDIA SALVETTI don Álvaro de Bazán y batallas navales. Al igual que había sucedido con las fuerzas terrestres, el avance por mar de la escuadra de Bazán se hizo sin grandes obstáculos. La toma de setúbal y del fuerte de santiago de outão ―importante castillo del siglo xIv, armado con baterías de gran alcance―, así como el apresamiento de los galeones San Mateo y San Antonio, iban a causar una gran preocupación y desconfianza generalizada entre los partidarios de don Antonio y el comandante de sus fuerzas navales, don Jorge de Menezes. Presos de la inseguridad, los navíos de don Antonio presentes en el puerto y las baterías emplazadas en el castillo apenas mostraron espíritu combativo. Con anterioridad a la conquista de Lisboa, Bazán, en contra de la opinión de sus consejeros, realiza una operación audaz: embarca en las galeras parte de la infantería y, aparentando ir hacia santarém, desembarca en Cascaes (playa recogida y protegida por la fortaleza de la Ciudadela), en la margen derecha del tajo, lo que le pone en disposición de marchar hacia la capital. La operación fue rápida, y las fuerzas del gobernador de la plaza, don diego de Meneses, apenas opusieron resistencia. La toma de Cascaes permitirá al duque utilizar la plaza como retaguardia y refugio de sus tropas en caso de necesidad. 60 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 135


REVISTA DE HISTORIA NAVAL 135
To see the actual publication please follow the link above