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116 PIERRE LIERNEUX La indumentaria de los guardias del elector, del gobernador de armas o de los generales de caballería costaba entre 110 y 140 florines por hombre. La mayor parte de ese presupuesto se gestionaba desde la casa del gobernador, esto indica la importancia que las altas autoridades de los Países Bajos daban a sus escoltas, hablaba de su honorabilidad97. Para poner remedio a esa política aleatoria, la administración de la tesorería fue tomando medidas: el 9 de mayo de 1681, quince años después de la ordenanza francesa del 5 de diciembre de 1666, se mandaba la retención sistemática de 8 a 11 denarios del sueldo de los infantes y caballeros, lo que equivalía a 12 y 16 florines con 10 soles anuales. Este dinero tenía que guardarse en una caja del regimiento hasta que se remplazaran las vestimentas98. Este sistema de fondo de indumentaria, según el profesor Roms, se hizo impopular entre las tropas debido a la mala gestión que se hizo de él y a las malversaciones por parte de algunos oficiales. Como consecuencia, se les retiró esa responsabilidad y una nueva directiva del 1 de mayo de 1692 estableció que sólo se aplicará una retención en los sueldos en caso de necesidad de repuesto de las prendas. El dinero se reunía entonces en la caja central de la unidad de infantería o caballería, bajo el control del Consejo de Finanzas o de la Veeduría, supervisado por el Maestre de campo general de infantería o del general de caballería99. Al año siguiente, el barón Wrangel, coronel en un regimiento alemán, pretendía seguir esa directiva cuando procedió al reclutamiento: según él, se especificaba que la vestimenta no venía incluida con el pan y el alojamiento, pero que la pagaduria general preveía, repartida entre ocho sueldos anuales, un importe de unos 15 florines para la vestimenta corriente, es decir 27 florines cada dos años100. En pocos años se dieron dos pasos decisivos: la intervención directa del Estado en la indumentaria de los reclutas y la creación de un fondo de vestimenta gestionada a nivel central. Estas medidas ponen de manifiesto la voluntad de llegar, en ese fin de siglo, a la uniformización completa del ejército101. En el mismo sentido cabe destacar que, aunque los coroneles secripción del pago de la vestimenta de 259 nuevos reclutas del regimiento del Conde de Egmont por el receptor de los territorios y finanzas de Flandes, Jean-Baptiste de la Faille, con fecha 16 de diciembre de 1688, alcanzando una suma de 5.686 florines. Cfr A.G.R., Secrétairerie d’Etat et de Guerre, reg. 326. 97  AGR, Contadorie rt Pagadorie, Pagadorie, nº590. 98 Ver aqui arriba. 99  AGR, Secrétairerie d’Etat et de Guerre, reg.116 (Mémoire de ce qu’il y a proposer dans la jointe dauiourdui premier Mai 1692), y E. ROOMS, op.cit., pp. 362, 630-631. 100  AGR, Secrétairerie d’Etat et de Guerre, reg. 2693, pp. 144-145. 101  AGS, Consejo de Guerra, parte de Tierra, l. 2916-2917. Pronto, la vestimenta de los inválidos también estará asegurada por punción en los sueldos. Las ordenanzas del 13 de octubre y del 28 de octubre 1699 incluyen la vestimenta a costo del rey “a los oficiales, sub-oficiales, y Revista de Historia Militar, 121 (2017), pp. 116-136. ISSN: 0482-5748


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