LA MORAL MILITAR DE LOS SOLDADOS ESPAÑOLES… 233 con paralizar al ejército español. Tras la declaración de la guerra a Estados Unidos el soldado que en la Habana contempla al Maine hundido cuenta a su familia que verosímilmente pronto saldrían hacia Nueva York, y es improbable que fuese una invención propia y no la especie que circuló aquellos Revista de Historia Militar, 121 (2017), pp. 233-234. ISSN: 0482-5748 días por la capital cubana. Hubo sin embargo una fase de decaimiento de la moral, a partir del verano de 1897. No se confirmaban las expectativas de un pronto final de la guerra y las enfermedades comenzaron a hacer estragos entre los soldados. Desde ese momento abundan las notas pesimistas. No lo fueron tanto que implicasen la desconfianza en la victoria, aunque sí hubo en muchos soldados recelos sobre la política que llevaba a cabo el ejército. No propiamente respecto a sus mandos inmediatos, cuya imagen no cambia en las cartas, sino sospechas de que, por negocios o por ganar medallas, quienes dirigían la guerra la estuviesen prolongando innecesariamente. Pero en conjunto puede estimarse que la moral de los soldados, de estructura no muy compleja, se mantuvo siempre alta. Que, con mayor o menor convicción ideológica, estuvieron dispuestos a combatir, asumiendo los conceptos generales que hablaban de la necesidad de las guerras coloniales. Los grupos populares que fueron movilizados, voluntariamente o por sorteo de las quintas, asumieron plenamente el papel que la doctrina militar le reservaba. Los esquemas que imaginan una generalizada resistencia a la guerra no resultan verosímiles. Desde luego, quienes fueron a combatir en Cuba o Filipinas participaron de los valores que acompañaban al ejército colonial, sin cuestionarlos en ningún momento, incluso en las más difíciles circunstancias. El desastre del 98 en su vertiente militar no puede atribuirse desde ningún punto de vista a deficiencias en la moral de los combatientes o a una presunta resistencia a la guerra. El patriotismo de la tropa sería rudimentario, como lo fue su preparación; pero compartieron en grado alto los esquemas militares, en lo que les correspondía como soldados.
RHM 121
To see the actual publication please follow the link above