Por tanto, las comunidades autónomas son hoy en día las encargadas de la dirección global de las emergencias derivadas de accidentes aéreos, con independencia de cuál sea el centro coordinador de los medios que participan, que pueden ser centros dependientes de la propia comunidad autónoma, el propio RCC o, si es en el mar, cualquiera de los centros coordinadores de SASEMAR (Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima). Las únicas excepciones serían los accidentes ocurridos en el interior de una base o aeropuerto, que corresponden al director del mismo en virtud del plan de autoprotección correspondiente y aquellas emergencias cuya dirección ha de recaer en el Estado, a través de la UME, por aplicación de la propia legislación de Protección Civil. Difícilmente se dará esto último en accidentes aéreos, puesto que deberían concurrir circunstancias extraordinarias, como por ejemplo la existencia de mercancías peligrosas o la afectación de instalaciones sensibles, que diesen lugar a la declaración de emergencia de interés nacional o a la activación de planes supra autonómicos. En definitiva, cuando se produce un accidente aéreo ya no es el RCC el único centro coordinador de medios SAR, sino que nos encontramos con una multiplicación de centros coordinadores que han de actuar bajo la dirección global del correspondiente centro gestor de emergencias de la comunidad autónoma donde se produzca. EL RCC EN LA DIRECCIÓN DE OPERACIONES SAR A tenor de los cometidos asignados a los RCC en 1955 y de la concurrencia con los planes territoriales, en todos los accidentes aéreos la comunidad autónoma es la encargada de la dirección global de la emergencia y siempre debería corresponder al RCC la dirección de las operaciones de búsqueda y salvamento, tanto en mar como en tierra. Pero hay que reconocer que cuando la rapidez de la intervención es el factor principal esto no sería muy eficiente, puesto que en muchas ocasiones habrá otro centro coordinador mucho más cercano al lugar del siniestro que, por conocimiento de la zona y posibilidad de alertar a sus propios medios, estará en mejor situación para dirigir estas operaciones. Por supuesto que los RCC podrían ser los que dirigieran esos recursos cercanos, pero no sería muy práctico puesto que alteraría en gran medida su cadena natural de mando y control. Los RCC son los centros coordinadores en mejor situación sólo en aquellas ocasiones en las que el Ejército del Aire despliega helicópte- AW101 (EH 101) portugués participando en el ejercicio MADRISAR. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2017 559
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