misiones internacionales El presidente del Gobierno, la ministra de Defensa y el primer ministro de la República de Estonia, que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea, en uno de los hangares de la base de Amari, con parte del contingente español allí desplegado. tares españoles convierte a esta misión en un éxito. «Más de un millón de estonios están más seguros cada vez que nuestros cazas patrullan su espacio aéreo ». «Sé que este esfuerzo no es sólo el de las horas de vuelo de las tripulaciones de los F-18 —añadió—. Detrás de ello hay muchas jornadas de alerta y de trabajo dedicadas al mantenimiento de aviones y de equipos y de operar complejos sistemas de vigilancia y comunicaciones ». El presidente del Gobierno señaló que a pesar de que Estonia «es uno de los países de la Alianza Atlántica más alejados de España, y alguien podría pensar que también alejado de nuestros intereses nacionales, yo les digo que no es así y que nuestros intereses de seguridad están también en la solidaridad con nuestros aliados y en el cumplimiento de nuestros compromisos internacionales». Rajoy manifestó que las tropas españolas en este país «contribuyen a una Europa y a una España también cada vez más seguras» y que «velan por nosotros constantemente para que podamos disfrutar del estado de bienestar y desarrollo económico que tenemos». Durante su estancia en Estonia, el presidente del Gobierno mantuvo una reunión con el primer ministro de la República, Jüri Ratas, que, además, ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea. Ha sido la cuarta vez que España forma parte de la Policía Aérea del Báltico, operación puesta en marcha en 2004 tras la entrada en la OTAN de Letonia, Lituania y Estonia. Su misión se circunscribe a un territorio de entre 60.000 y 80.000 km2 y consiste en proteger el espacio aéreo de soberanía de estos países que no cuentan con aviones de combate para hacerlo ellos mismos. El primer despliegue de nuestro país en la zona se llevó a cabo en Lituania, en 2006, con aviones Mirage F-1. El segundo, en Estonia, en 2015, y, el tercero, de nuevo en Lituania, un año más tarde, con Eurofighter. Antes de volver a España, el presidente del Gobierno deseó a las tropas españolas desplegadas tanto en Estonia como en Letonia «un buen fin de misión» y un buen regreso a sus hogares con sus familias. Elena Tarilonte Fotos: Diego Crespo/Pool Moncloa Cinco cazas F-18 españoles, de la base de Zaragoza, han formado parte de la Policía Aérea del Báltico 10 Revista Española de Defensa Septiembre 2017
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 342
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