Toma de decisiones y aprendizaje: Reflexiones sobre cómo se aprende a ganar Decía don Camilo José Cela que lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una. Así pues, para empezar, no toméis esta lectura como algo para creer a pies juntillas, sino como ideas o enseñanzas sacadas de la experiencia, de la curiosidad y de la percepción de detalles a los que a veces no damos importancia. El estudio de la conducta humana da mucho de sí, sobre todo si nos planteamos qué es lo que nos mueve a tomar una decisión o cómo podemos tener éxito. Evidentemente, es muy fácil predecir a toro pasado, pero no existe una varita mágica ni una bola de cristal que nos permita anticipar un suceso; ni el que escribe este artículo ni nadie puede saber a ciencia cierta el resultado de un partido de fútbol o cuándo y dónde va a ocurrir un atentado, pero sí podemos desarrollar la habilidad de tomar decisiones adecuadas ante situaciones inesperadas en las que la incertidumbre juega un papel relevante. Es en ese particular, el de la guía para mejorar nuestra capacidad para aprender a tomar decisiones, en el que centraremos este artículo. La experiencia profesional me ha llevado a diferenciar dos modelos de conducta (asociados al aprendizaje y a la toma de decisiones), ambos 32 REVISTA EJÉRCITO • N. 918 OCTUBRE • 2017 con ventajas e inconvenientes. Un modelo de conducta, el más habitual en el estamento militar, se basa en lo racional y repetitivo; hacemos lo que se admite como bueno o necesario, en definitiva aplicamos el «reglamento» (o los protocolos, como se dice ahora). El ejemplo típico es el orden cerrado, lo que en inglés se conoce como drill: la repetición de una acción para adquirir una destreza determinada. Evidentemente, con la repetición mejoramos la destreza, pero eliminamos soluciones alternativas y también introducimos la falta de interés y el aburrimiento (drilling is boring). Otro tipo de conducta es la que se basa en algo que podríamos denominar «intuición», aunque yo más bien diría que es fruto de cualidades innatas y aprendizaje, en el que se mezclan conocimiento, espíritu crítico y curiosidad por experimentar. Este segundo modelo de conducta nos lleva a innovar, cambiar y buscar soluciones que funcionan y tienen éxito, a pesar de la oposición de los que se aferran a los reglamentos. La dualidad en la forma de decidir es el argumento central de la Teoría de la Decisión del premio nobel Daniel Kahneman, que distingue dos modelos para explicar el funcionamiento de nuestra mente: uno es rápido, instintivo y emocional; el otro es lento, reiterativo y con una Rafael Jiménez Sánchez. Coronel. Ingenieros «Comienza haciendo lo necesario, continúa haciendo lo que puedas y de repente estarás haciendo lo imposible». San Francisco de Asís
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 918
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