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REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 344

EDITORIAL PRIMER AÑO en Defensa EN su primer año como ministra de Defensa, cumplido el pasado 4 de noviembre, María Dolores de Cospedal ha prestado especial atención a la necesidad de que los ciudadanos comprendan que la seguridad es esencial para el desarrollo y prosperidad de un país libre y democrático como el nuestro, estén bien informados de los riesgos y amenazas a los que nos enfrentamos y valoren el trabajo de las Fuerzas Armadas. Nuestro bienestar, en un mundo donde las fronteras entre seguridad interior y exterior se han difuminado, precisa hoy de una Europa unida y fuerte, que sea capaz de tomar decisiones con eficacia y de jugar un papel trascendental en las próximas décadas. Por eso España, junto con Alemania, Francia e Italia, ha liderado en los últimos meses el decidido empeño de la UE, en el año de 2017 en que celebra su sexagésimo aniversario, por conseguir una auténtica Europa de la defensa. El próximo Consejo de diciembre dará validez a los principales hitos alcanzados en 2017 de cara a la construcción de la defensa europea. Entre ellos destacan la activación de la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO), de la cual nuestro país es uno de sus principales valedores y sobre la que firmaron el protocolo de adhesión, el pasado 13 de noviembre, María Dolores de Cospedal y el titular de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis. Los otros dos grandes avances son la creación de un Estado Mayor Conjunto para dirigir y coordinar las misiones no ejecutivas; y la aprobación del Fondo Europeo de Defensa, que dará solidez financiera tanto a la investigación y la innovación tecnológica como al desarrollo y adquisición de capacidades. Las operaciones en el exterior, visitadas en su práctica totalidad a lo largo del último año por Cospedal, proyectan, con cerca de 3.000 militares y guardias civiles en 19 misiones localizadas en cuatro continentes, la imagen de España como nación comprometida con la paz y la estabilidad internacionales. Muestran también la preparación humana y las capacidades materiales de las Fuerzas Armadas, que mejorarán en los próximos años gracias a la continuidad de los programas especiales de armamento y al comienzo de un nuevo ciclo inversor. Deben destacarse también, entre las mejoras en la política de personal, las que se han adoptado para facilitar la conciliación de la vida familiar y profesional, en beneficio de la calidad del servicio que los militares prestan a la sociedad española, que resulta de gran relevancia para la defensa de nuestra libertad y seguridad. RED Noviembre 2017 Revista Española de Defensa 5


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