Page 159

REVISTA DE HISTORIA MILITAR 122

158 VICENTE PUCHOL SANCHO emprendida por los austriacos permitió que Francia acudiese a tiempo en apoyo de Cerdeña. Las victorias inciertas de las tropas franco-sardas en las batallas de Magenta y Solferino, en el mes de junio, fueron interpretadas por el resto de las potencias europeas como un renacer del espíritu napoleónico. Como consecuencia, Londres retiró su apoyo a Francia, Rusia amenazó al imperio francés con declararle la guerra si no firmaba la paz y los estados alemanes y Prusia movilizaron sus tropas en el Rhin solidarizándose con Austria. Ante las amenazas, Napoleón III no se atrevió a conducir la guerra hasta el final y cedió a las presiones. El 11 de julio se firmaron los preliminares de la Paz de Villafranca por la que Austria cedía la Lombardía a Cerdeña pero mantenía Venecia; los duques de Parma, Módena y Toscana serían restaurados; y al Papa se le pedía que hiciese reformas en sus estados a la par que se le concedía la presidencia de una confederación de la que formaría parte Venecia, aunque seguiría perteneciendo a Austria. Sin embargo, el retorno de los antiguos soberanos fue una cláusula que no se cumplió por la oposición de la burguesía y la audaz política piamontesa3. En diciembre de 1859, cuando parecía inminente la celebración del congreso, salió un opúsculo del vizconde La Guèronnière, inspirado por Napoleón III, titulado El Papa y el Congreso4, en el que invitaba al Pontífice a conformarse con un pequeño territorio alrededor de Roma, renunciando al resto. Pío IX, en el solemne recibimiento habitual de primero de enero a la oficialidad de las tropas francesas que custodiaban la capital, lo definió como un monumento insigne d’ipocrisia ed un ignobile quadro di contradizioni. En su opinión, no carente de razón, el movimiento unitario, una vez puesto en marcha, no se detendría a las puertas de Roma. El opúsculo provocó un gran revuelo diplomático y su consecuencia más inmediata fue la suspensión sine die del congreso5. Mientras tanto, Cavour, para lograr su objetivo, consiguió organizar grandes movimientos populares, motines e insurrecciones en los Ducados y la Romagna en favor de la unión con el Piamonte. En marzo de 1860, en un cuestionado plebiscito celebrado en los estados anexionados, se aprobó por mayoría su unión a Cerdeña. El Papa lo condenó duramente pero, tal y como 3  MARTINA, Giacomo: Pio IX (1851-1866). Editrice Pontificia Univerista Gregoriana, Roma, 1986, pág. 90. EIRAS ROEL, Antonio: Op. cit., pp. 141-144. JIMÉNEZ NÚÑEZ, Fernando: Op. cit., pp. 43-47. 4  Sobre la polémica provocada por el opúsculo véase SAITTA, Armando: Il problema italiano nei testi di una battaglia pubblicistica: gli opusculi del visconte de La Guèronnière. Istituto Storico Italiano per l’età moderna e contemporanea, Roma, 1961. 5  PIRRI, Pietro: La questione romana (1856-1864). Pontificia Università Gregoriana, Roma, 1951, pp.188-202. Revista de Historia Militar, 122 (2017), pp. 158-184. ISSN: 0482-5748


REVISTA DE HISTORIA MILITAR 122
To see the actual publication please follow the link above