Page 52

REVISTA SANIDAD FAS ENE MAR 2018

Contribución a la Ciencia del General Médico D. Mariano Gómez Ulla (1877-1945) Sanid. mil. 2018 74 (1)  51 Prestigio profesional Gómez Ulla destacó tanto desde el punto de vista organiza-tivo como del científico-asistencial. Todo ello le condujo, desde muy pronto, a ser un distinguido cirujano tanto militar como civil, reconocido unánimemente por la Sociedad española. Algunas contribuciones y hechos que confirman su indiscu-tible talla son: 1.- El hecho de ser el cirujano de la familia Real de Alfonso XIII y su gentilhombre de Cámara. Operó a la propia Infanta Cristina en las últimas semanas del reinado de Alfonso XIII11. 2.- Que destacadas personalidades de la aristocracia, de la sociedad civil y de la ciencia como Roberto Nóvoa Santos, ca-tedrático de patología general de la Facultad de Medicina de la Universidad Central en ese momento, lo eligiesen como ciruja-no en trances graves de su vida. Nóvoa Santos, que estaba en la cima de su carrera profesional, brillando a la par que perso-nalidades como Gregorio Marañón, que escribió bellas páginas sobre él, sospechando que tenía un cáncer gástrico, se puso en sus manos, rogándole hiciese una resección amplia, aunque tu-viese el riesgo de dejar su vida en el quirófano. Lamentablemen-te, Gómez Ulla y sus ayudantes, encontraron un tumor pilórico, ampliamente metastatizado, y poco pudieron hacer por la vida del sabio catedrático, clínico e intelectual gallego, que falleció a los pocos meses. Nóvoa, poseedor de una gran fortuna personal, gracias a su consulta y a sus numerosas publicaciones, en especial a su «Ma-nual de patología general» que fue libro de texto durante años de casi todas las Facultades de Medicina de España e Iberoaméri-ca, bien podía haberse permitido operarse con cualquiera de los grandes cirujanos europeos, y se confió, en Madrid, sin vacilar, a su paisano santiagués. En la misma línea, el 8 de marzo de 1931, semanas antes de la caída de la monarquía intervino quirúrgicamente a la joven infanta Cristina de Borbón de apendicitis, de la que había sido 11  Le Journal 9 de marzo de 1931, p.3. Lógicamente también lo recogió toda la prensa española. diagnosticada por el Dr. Varela y Varela. Mientras este comuni-caba el éxito de la operación a los Reyes y a la prensa, D. Maria-no, hombre parco en palabras, emitió el parte médico más breve de la historia: «Su Alteza la Infanta Cristina ha sido operada del apéndice. Todo va bien». En agradecimiento recibió de la Infanta la pitillera de plata que vemos en la foto nº3. 3.- Que le fuese concedida, por el Presidente de la II Repúbli-ca, la Gran Cruz al Mérito Militar, reservada a Generales, cuan-do aún era Teniente Coronel. Esta condecoración fue sufragada, como es sabido, en su versión con brillantes, por suscripción de 180.000 militares españoles de todas las graduaciones, como agradecimiento a su destacadísima labor, salvando miles de vi-das en la guerra de África. El mucho dinero sobrante se donó a obras de Caridad. 4.- Que se le convocase para participar en trabajos como el libro-homenaje al gran cirujano monfortino, no formado en Santiago sino en Madrid, José Goyanes Capdevila, primer direc-tor del Instituto del Cáncer, con motivo de la investidura de este como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Burdeos. En él figura la firma de Gómez Ulla, al lado de la de sabios de pri-mer nivel como Santiago Ramón y Cajal, Gregorio Marañón o los profesores Pasteur Vallery-Radot, Del Río Hortega, Jiménez Díaz o los hermanos Mayo, los famosos cirujanos propietarios de la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota), fundada por su padre, entre muchos otros. 5- Su pertenencia desde el 9 de noviembre de 190312 en que gana la dura oposición de acceso al Cuerpo Médico de la Bene-ficencia Municipal de Madrid, compartiendo esta dignidad con muchas de las grandes figuras de la época como los Dres. Ma-rañón, Madinaveitia, López Elizagaray, Espina y Capó, y tantos otros. 6.- También fue Jefe de Cirugía del Sanatorio Hispano Ame-ricano, Hospital de Montaña en Guadarrama, fundamental- 12  Ayuntamiento de Madrid. (1916) Escalafones de los empleados Faulta-tivos y Técnicos. Impta. Municipal. p.14. En este escalafón D. Mariano ocupaba el puesto 46 de Médicos segundos. N. de los A. Figura 3. Pitillera de plata. Archivo Gómez Ulla de Irazazábal: «Al Dr. Gómez Ulla, recuerdo muy agradecido. María Cristina. 9 de Marzo de 1931». Figura 4. Gran Cruz del Mérito Mi-litar de Oro y brillantes. Véase la co-rona mural (o civitas) utilizada por la República. (Museo del Ejército).


REVISTA SANIDAD FAS ENE MAR 2018
To see the actual publication please follow the link above