TEMAS PROFESIONALES acción prevista si durante el planeamiento concluimos que no vamos a poder comunicarla adecuadamente. porque, como dijo el general R. Smith: «El objetivo estratégico es ganar los corazones y las mentes». No otro. Todo comunica, hasta cuando no creemos estar realizando una acción concreta de comunicación. hasta cuando tomamos la decisión de no comunicar, en realidad estamos comunicando nuestra negativa a comunicar. y eso tiene su impacto, aunque no lo hayamos querido. Quien no desarrolla una Estrategia de Comunicación, también está comunicando, aunque lo estará haciendo mucho peor que si la tuviera, porque sencillamente no sabrá a dónde quiere llegar. La realidad de lo que hacemos no es lo que hacemos, es lo que perciben los demás que hemos hecho. La realidad para los ciudadanos es la percibida, no la que nosotros deseamos que sea. Acercar lo que hemos hecho a las audiencias y dejar que esas acciones hablen por nosotros debe ser nuestro objetivo último. por encima de todo, nuestras acciones son las que deben hablar por nosotros. Lo dejó escrito el presidente de la JUJEM USA, el almirante Mike Mullen, en 2009: «Dejar que nuestras acciones hablen por sí mismas». Definió la Comunicación como un proceso y, para que todos le entendieran, simplificó su reflexión con la expresión: «Debemos preocuparnos menos de cómo comunicar nuestras acciones y mucho más de lo que estas comunican... porque lo que al final perseguimos —o deberíamos perseguir— son acciones que hablen por sí mismas, que hablen por nosotros». pero, además, debemos ser los primeros y los más creíbles. Comunicar tarde hoy, por muy buena que creamos que sea la Comunicación, es casi como no hacerlo. La inmediatez, facilitada por el avance tecnológico y su casi nulo coste, es un elemento absolutamente relevante para alcanzar el ansiado objetivo final. por eso el general McChrystal y luego el general petraeus mantuvieron, tras su paso por Afganistán, que el objetivo de las fuerzas desplegadas era: «Ser los primeros con la verdad», para que nadie pudiera cuestionar ni sus mensajes ni sus acciones. y para poder ser los primeros, además de todo lo anterior, hay que ser capaces de delegar la tarea de comunicar, lo que ahora se denomina «empoderamiento», pero hacia abajo, lo más próximo que sea posible a la acción concreta que queremos comunicar. La cercanía al acontecimiento proporciona frescura y credibilidad, además de la imprescindible inmediatez. Un añadido relevante: ni la Comunicación ni quienes trabajan para que sea posible llevar nuestros mensajes al público objetivo son capaces de hacer milagros y convertir en positivo algo que se ha hecho mal. «El poder de la Comunicación no sirve para borrar los manchurrones de una mala acción», en palabras del profesor pérez gonzález. y, además, debemos ser plenamente conscientes de que si nosotros no comunicamos lo que somos y lo que hacemos, otros comunicarán lo que no somos y lo que no hacemos. Los huecos, en comunicación, siempre se rellenan. 510 Abril
REVISTA GENERAL DE MARINA ABRIL 2018
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