TEMAS PROFESIONALES ven o que sientan que benefician a su crecimiento personal. Por tal motivo, desprecian las labores rutinarias, y la educación convencional choca con ellos. Entienden la juventud como la etapa de la experimentación, de viajar y de formarse, de desmantelar y volver a formar relaciones. Es también el tiempo para la prueba de opciones laborales. En resumen, cuentan con una mejor educación, han viajado bastante y se encuentran cultural y tecnológicamente conectados en un mundo global; pero, por otra parte, siguen viviendo con sus padres y tienen problemas para equilibrar sus presupuestos personales. Sus relaciones tienen una elevada probabilidad de fracasar a corto plazo, pero ello no les afecta con la misma profundidad que a otras generaciones, y a diferencia de las anterior y posterior (X y Z), caracterizadas por su pesimismo, ven la vida con esperanza. En la Armada, como hemos dicho, este grupo está formado por los oficiales más jóvenes; es decir, constituye la práctica totalidad de los oficiales subalternos en las unidades operativas. Por razones obvias, es la generación con una esencia menos afín a la vida en la Armada, fundamentalmente basada en la disciplina, el compromiso, la lealtad, la austeridad y la rutina. Por lo tanto, a aquellos que eligieron la (probablemente) profesión más apartada de su ADN generacional hemos de suponerles una especial vocación y hasta asignarles la etiqueta de rara avis entre los de su «especie». Es habitual verlos en los puentes de los barcos montando guardia con el iPad bajo el brazo y pegados al ordenador la mayor parte de su tiempo libre. A diferencia del resto de generaciones, dan prioridad a su ocio respecto a su trabajo, por lo que es muy frecuente que sean los primeros en abandonar el destino al toque de retirada, sin sentirse en absoluto culpables. Generación Z (nacidos a partir de 1994) Es la que ahora puebla las universidades (y la Escuela Naval), la que ha nacido en la abundancia y ha crecido en la crisis, lo que determina su paradójica esencia dual, consumista y pesimista. Esta generación ha nacido rodeada de dispositivos electrónicos, lo que le provoca una enorme dependencia de ellos. Por el mismo motivo, se adaptan de manera extraordinaria a las nuevas tecnologías, como ninguna otra. Al igual que la generación Y, se trata de niños cuyos padres trabajan fuera de casa, cuidados por sus abuelos. Coincide con el período de más bajo crecimiento demográfico en España (de hecho, es crecimiento negativo, como dirían nuestros políticos) y una alta proporción son hijos únicos. La generación Z está acostumbrada desde muy temprana edad a las interacciones sociales mediante medios virtuales. Su sociedad existe en Internet, único lugar donde su mente se abre plenamente y en el que expresan con confianza sus propias opiniones; por ello, las interacciones sociales reales representan un 2018 691
RGM MAYO 2018
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