Page 207

Revista de Historia Militar 123

DE GRANADA A PAVÍA. LA EVOLUCIÓN DEL EJÉRCITO ESPAÑOL... 207 río y las plazas y guarniciones de Roca Seca, Montecasino y San Germano. Pero el marqués comprendió el peligro que se cernía sobre él y cruzó el río por Ponte Corvo antes de que llegasen los españoles. A pesar de ello, la vanguardia española cayó sobre la retaguardia francesa y causándoles numerosas bajas. Los franceses marcharon a sitiar Roca Guillermina, fortificación ubicada a la derecha del río. Simultáneamente el marqués destacó unas compañías para tender un puente sobre el río Garellano al abrigo de Roca Andria e intentar por segunda vez cruzar el río. Esta era una fortificación situada en la orilla izquierda entre San Germano y la desembocadura del río. Pero García de Paredes tomó Roca Andria, en un solo día, e impidió el alzamiento del puente. El marqués decidió cruzar el río por tercera vez, por el puente de Sessa y caer sobre los españoles. El plan consistía en marchar hacia la desembocadura del Garellano, construir un puente de barcas junto al puente original destruido por los españoles, cruzar el río, marchar río arriba por la orilla izquierda, caer por sorpresa sobre el campamento español de San Germano y batirlos apoyado con los fuegos de su potente artillería asentada en una altura cercana. El 6 de noviembre, los franceses cruzaron el río Garellano y sorprendieron a la guarnición española de aquel sector al mando de Pedro de Paz. Pero la resistencia que éste presentó fue suficiente para que llegasen en su socorro primero las tropas de Pedro Navarro y seguidamente las del propio Gran Capitán. A pesar de ello, los franceses consiguieron acabar de tender el puente sobre barcas gracias a los fuegos de su artillería, ventajosamente emplazada para apoyar el trabajo de los pontoneros. Los franceses cruzaron el río y se apoderaron de una trinchera levantada por los españoles cerca del margen del río. Siguió un combate cuerpo a cuerpo en el que el marqués de Mantua ya no pudo utilizar su artillería. La resistencia francesa cedió gracias al empuje de García de Paredes y se vieron forzados a repasar el rio Garellano por el puente de barcas recién construido, dejando los franceses en el campo de batalla muchos cadáveres, además de los que murieron ahogados al tratar de cruzar a nado el río. Pero esta victoria no impidió que el ejército francés siguiese acampado frente al español al otro lado del río, aunque sirvió para demostrar a los franceses el carácter combativo de los españoles. Días antes el marqués de Mantua había dicho a Ivo de Alegre: “No sé cómo os dejasteis desbaratar en Ceriñola por aquella canalla”. Tras el combate de este día, Ivo de Alegre le respondió al marqués: “Estos son los españoles que nos desbarataron; considerad ahora lo que es esa canalla de que hablabais.”. Revista de Historia Militar, 123 (2018), pp. 207-232. ISSN: 0482-5748


Revista de Historia Militar 123
To see the actual publication please follow the link above