bajo amenazas, y con una toma de máximo esfuerzo sobre una pista corta y sin asfaltar. Las aeroevacuaciones médicas, más conocidas por sus siglas en inglés, MEDEVAC, son el «componente humanitario » del Ala 35, indica desde la base aérea de Getafe, sede de la unidad, el teniente coronel Herraiz. Es el jefe del Grupo de Fuerzas Aéreas donde se integran, distribuidos en dos escuadrones, más de 30 pilotos y otros tantos supervisores de carga. Trabajan juntos formando las tripulaciones de vuelo de las trece aeronaves asignadas al Ala en misiones de transporte aéreo táctico y logístico dentro y fuera de España. «Lanzamiento de paracaidistas y de cargas, tomas en campos no preparados —por ejemplo en mitad del desierto—, descargas de combate, vuelos de Momentos antes del ocaso, en el interior de un C-295 del Ala 35, el sargento primero Muga y el soldado Urbano trabajan a media luz, ayudados por linternas, para transformar una aeronave de transporte medio, especializada en el lanzamiento de cargas y de paracaidistas, en una UVI móvil. Hay prisa por despegar de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) rumbo a Ablitas (Navarra). Un herido severo —«pierna rota y grave lesión de espalda», indica la información recibida por los pilotos— necesita ser evacuado para recibir tratamiento hospitalario. En poco menos de media hora, los supervisores de carga del C-295 han introducido y estibado en su interior más de 1.000 kilos de equipos y material sanitario de la Unidad Médica de Aeroevacuación, situando el centro de gravedad de la carga a la mitad de la longitud que ocupan los planos de la aeronave. Para ello, han distribuido de atrás hacia delante dos palés medicalizados —uno de ellos de soporte vital avanzado—, a continuación seis camillas, después asientos para pasajeros y, por último, otros 150 kilos de repuestos, principalmente ruedas. «La pista del aeródromo de Ablitas es de tierra y existe la posibilidad de que pinchemos», aclara el comandante Manjón, uno de los dos pilotos de T.21 —denominación militar española del aparato— que tratarán de recuperar al herido de noche. Se trata de un ejercicio. Para complicar el escenario la aproximación al aeródromo se va a efectuar en ambiente no permisivo, Octubre 2018 Revista Española de Defensa 29
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