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TEMAS GENERALES control, el aparato comienza a rodar por la pista elevándose enseguida. por delante le aguardan 13 horas de vuelo y una distancia de 2.200 millas náuticas en una misión de larga duración para proporcionar cobertura a los dos grupos navales y que le llevará a un punto sobre los 41º s y 36º O. Desde allí, y antes de volver, realizará con su radar un último barrido sobre la superficie del mar, alcanzando las 180 millas náuticas adicionales, abarcando una importante superficie en kilómetros cuadrados fuera de su radio visual. La primera parte del vuelo, hasta llegar al punto de retorno, transcurre sin novedad, registrando los contactos y estableciendo las comunicaciones oportunas. El regreso será intenso, al localizarse a lo largo de la ruta entre Ascensión y Malvinas tres contactos en diversas posiciones que, tras ser inmediatamente trasmitidas por radio, servirán para acabar con las dudas surgidas en una embajada británica de un país del continente americano. De los tres, uno fue identificado como una fragata, otro como un destructorfragata y un tercero como un supuesto portaviones. solo de este último hay reseña en la documentación existente, desconociéndose el origen de los otros dos (6). La Embajada británica en la capital brasileña recibió un mensaje de su Ministerio de Defensa solicitando información para confirmar la identidad del último contacto, que la tripulación pensó que era brasileño. En un cruce de mensajes posterior se aclara que el supuesto portaviones no es el Minas Gerais, ya que se encontraba en Río de Janeiro. En aquella jornada, en el Atlántico sur, a unas 500 millas náuticas al soroeste de Ascensión, había un misterioso portaviones del que se desconocía su nacionalidad... de momento. La distancia de avistamiento, a quinientas millas náuticas desde Ascensión, quedaba cien millas fuera de otro dispositivo de vigilancia de superficie establecido alrededor de la isla y que era cubierto por otro avión de vigilancia marítima, abarcando cuatrocientas millas náuticas alrededor de la isla, aunque sumando el alcance del radar del avión más las señales electrónicas recibidas por medios pasivos, el avión tenía una «visión» de muchas más millas cuadradas sobre un horizonte más lejano que el visual. En estas circunstancias, el segundo Nimrod, el que operaba alrededor de Ascensión, avistó ese día un Tu-95 RTS soviético, y captó la señal electrónica de otro avión del destacamento del 239 ODRAp (239.º Regimiento Especial de Exploración Aérea Lejana), que operaba desde Angola y guinea. Estos aviones, que desde la salida de las dos agrupaciones navales mantenían una estrecha vigilancia entre las costas de estos dos países y la isla de Ascensión, (6) por testimonios de marinos que transitaban aquella ruta, hay constancia de la presencia de un buque soviético, con unas bolas características, próximo a una zona donde operaban «gasolineras flotantes» para abastecer de combustible a los barcos. posiblemente uno de esos contactos puede ser asociado a este, esgrimiendo las mismas razones que empleo en la suposición de la identidad del misterioso portaviones. 2018 441


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