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TEMAS GENERALES inicialmente quienes luchaban aquellas guerras entre grandes colectividades y no simples escaramuzas entre barcos eran los mismos soldados que lo hacían en tierra. si eso se deriva del hecho de que la forma más eficaz para transportar un ejército, si existe esa alternativa, es por mar, o si antes de eso se embarcaban las tropas para luchar en la mar específicamente, es un tema interesante, pero que se sale de los límites de este trabajo. Lo que aquí nos importa es que ha sido totalmente normal que unidades terrestres se encontraran a bordo de los barcos de guerra. Lógicamentelo lo hacían con sus propias banderas, que obedecían más a la tradición terrestre que a la naval. viene todo esto a colación de que algunas de las enseñas que se ven en representaciones de barcos y batallas navales históricas, sobre todo de la época de los Austrias, corresponden en realidad a las tropas que estos llevaban embarcadas. El mejor ejemplo son los cuadros de Juan de la Corte, que representan las batallas libradas con los holandeses en el marco de la guerra de los Ochenta Años. En ellos se pueden ver banderas que únicamente muestran la Cruz de Borgoña, que es un símbolo, más que español, imperial que se mantiene hoy en las regimentales (no nacionales) del Ejército y de la Infantería de Marina. Dado que son diferentes unas de otras, hay que esperar al Decreto de unificación que ordena a esas unidades adoptar los colores rojo y gualda. De regreso a la época de los Austrias, las banderas que ondean en los barcos en esos cuadros representan los reinos de la Monarquía hispánica (forma que, por no decir España, se suele utilizar para designar la corona de aquella dinastía que durante sesenta años incluyó a portugal), a los que correspondían las diversas escuadras que formaban las flotas representadas en ellos. nótese que la bandera que llevan los barcos castellanos, que navegan codo con codo con los portugueses, es blanca con el escudo de Castilla (cuartelado de castillos y leones) en el centro, un diseño muy parecido al que con la llegada de los Borbones se adoptaría en su lugar. Cuando hemos hablado del nacimiento del concepto de nación hemos dicho que a nuestro juicio no se produjo, como casi nada, de la noche a la mañana. Ahora es el momento de incidir en esa idea, señalando que ya los distintos reinos de la España medieval, incluido obviamente portugal, habían ido desarrollando una conciencia de nación, aunque primitiva con respecto a la que se asignaría más tarde a España en sí, y aún más comparada con la nación posrrevolución francesa, pero nación al fin y al cabo. y por tanto las banderas que representan esos reinos son, si bien en grado primitivo, banderas nacionales. Con la llegada de los Borbones al trono español, ya sin portugal, impulsaron la bien conocida unificación administrativa, que en el caso de la Marina de guerra significó la desaparición de las diferentes escuadras provinciales o regionales para fundirlas en una sola y en definitiva en la creación de la Armada Real como institución unificada. Lógicamente esto tuvo su efecto en las banderas; pero de resultas de la decadencia marítima de Aragón durante los dos siglos de los Austrias la señal real de Aragón, la «señera», había dejado de verse en las flotas de Espa- 2018 497


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