La SIAF cumple 20 años EL muelle número 4 de la Base Naval de Rota (Cádiz) acogió en la mañana del 9 de noviembre la ceremonia del 20º aniversario de la creación de la Fuerza Anfibia Hispano-Italiana (SIAF, por sus siglas en inglés). El acto fue presidido por los almirantes de la Flota española e italiana, Manuel Garat y Donato Marzano, respectivamente. A la ceremonia asistieron diferentes autoridades civiles y militares y consistió en una parada militar en la que los almirantes de ambas flotas pasaron revista a la fuerza y, posteriormente, se dirigieron a los presentes con sendos discursos. La SIAF es una fuerza anfibia compuesta por unidades navales y de Infantería de Marina de los dos países, integrada en una misma estructura de mando, cuya misión es proteger, transportar a la zona de operaciones y realizar el desembarco de las unidades encargadas del asalto anfibio y las operaciones en tierra. Su creación se decidió en una cumbre bilateral en Valencia el 16 de septiembre de 1996. Un año después, en Bolonia, los ministros de Defensa de España e Italia firmaron la declaración conjunta que formalizaba sus principios, naturaleza y estructura. La SIAF quedó oficialmente constituida con la activación de su primera agrupación, que tuvo lugar en el puerto de Barcelona el 23 de noviembre de 1998. Esta fuerza se emplea sobre la base de una decisión político-militar común de las dos naciones, y puede ser puesta a disposición de la Unión Europea y la OTAN, así como para implementar resoluciones de la ONU. La responsabilidad del mando, tanto de la Fuerza Anfibia como de la Fuerza de Desembarco, se alterna cada dos años entre las dos naciones. del control marítimo y la seguridad naval para facilitar las operaciones de respuesta. Y todo ello bajo la dirección del Almirante de la Flota, Manuel Garat Caramé, máximo responsable de estas maniobras. Durante la primera fase del ejercicio las unidades se concentraron en la base naval de Rota (Cádiz), hasta el 11 de noviembre, cuando iniciaron el tránsito al litoral canario. Una vez allí dio comienzo la segunda fase, que consistió en el adiestramiento terrestre. Previamente, el portaaeronaves Juan Carlos I y la fragata Álvaro de Bazán realizaron una demostración aeronaval en la playa de las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria, con despegues de aviones Harrier y ejercicios de la Fuerza de Guerra Naval Especial, cuyos efectivos realizaron asaltos desde helicópteros, mediante el sistema de fast rope, sobre la fragata Alvaro de Bazán, acciones que fueron seguidas por el numeroso público que se dio cita en la playa para contemplar el simulacro. Por su parte, la fuerza de desembarco —alojada en el Juan Carlos I, el Galicia y el italiano San Giusto— protagonizó el asalto anfibio que se desarrolló en los campos de maniobras de Pájara (Fuerteventura), en el de La Isleta y playa de Veneguera (suroeste de Gran Canaria), así como en la playa de Los Abriguitos y la zona de Los Abades, en Tenerife. En declaraciones a la prensa, el general Rafael Roldán, comandante del Tercio de Armada, indicó que se trataba de «acciones limitadas», con una fuerza de entrada rápida por medio de helicópteros y lanchas, y en los que también se aprovechó para realizar ejercicios tácticos y de tiro. En los diferentes Campos Militares se contó con figurantes de la Unidad de Seguridad de Canarias (USCAN) que simularon las fuerzas oponentes. «Estas operaciones nos permiten trabajar en escenarios que nos dan otras oportunidades de planeamiento y en los que hacía tiempo en los que no estábamos inmersos», incidió el general Roldán, quien aseguró, a su vez, que los desembarcos se hicieron con absoluta normalidad. «No hubo ningún incidente. Dejamos la playa tal y como nos la encontramos, incluso mejor», recalcó. Según explicaron los representantes de la Armada, la fuerza anfibia «está habituada a operar en espacios naturales protegidos y sus actividades no tienen impacto medioambiental». Por el mismo motivo en esta fase del ejercicio no participó ningún submarino ni cazaminas, ni se utilizaron medios acústicos de transmisión (sonares activos) que hubiesen podido dañar a las poblaciones de cetáceos que habitan al sur de las islas más occidentales del archipiélago. PUERTAS ABIERTAS Durante el fin de semana, las unidades navales recalaron en diversos puertos donde pudieron ser visitadas por los ciudadanos. El Juan Carlos I y la fragata Álvaro de Bazán visitaron Las Palmas En las maniobras no se utilizaron sonares activos para proteger a las poblaciones de cetáceos 42 Revista Española de Defensa Diciembre 2018
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