Revista Española de Defensa 55 Evgenily Maloketa/OSCE presencia sobre el terreno a través de una Misión Civil de Monitorización de unos 800 observadores (16 de ellos españoles) que consigue mantener cierta estabilidad en la zona, preservando un enfoque político para la resolución de la crisis. Además, la OSCE mantiene 14 misiones civiles sobre el terreno en los Balcanes, Europa Oriental y Asia Central. TRATADOS Y HERRAMIENTAS Para poder entender bien el potencial de esta Organización en la seguridad europea parece apropiado repasar el estado actual y futuro de sus tratados y herramientas, que juegan un papel relevante en la seguridad cooperativa. El Tratado FACE, las Medidas de Fomento de Confianza y Seguridad, así como el Documento de Viena, sin olvidar el Tratado de Cielos Abiertos, son algunos de los instrumentos en los que la OSCE confía para reducir los riesgos militares y garantizar y recuperar la confianza y predictibilidad en el ámbito político-militar, de ahí su importancia en actualizarlos y al mismo tiempo modernizarlos. El Tratado FACE firmado en 1992 estableció disposiciones destinadas a establecer un equilibrio militar en Europa en un nivel más bajo de armamentos que el nuclear (las cinco categorías de equipos limitados por el Tratado son: carros de combate, vehículos acorazados de combate, piezas de artillería, aviones de combate y helicópteros de ataque). En su primera revisión en mayo de 1996, se constató que hubo reducciones de más de 58.000 unidades de armamentos y equipos convencionales y que las existencias totales de armamentos y equipos convencionales dentro de la zona de aplicación eran considerablemente más bajas que los límites establecidos en el Tratado. Debido a la evolución de las fuerzas armadas mencionada al principio de este artículo, el Tratado quedó rápidamente superado por los acontecimientos y se hizo necesaria la negociación de un Tratado FACE Adaptado en 1999, cuya entrada en vigor no se ha producido aún, aunque los intercambios de información de material militar previstos en el Tratado se siguen realizando. El Tratado de Cielos Abiertos establece un régimen de vuelos desarmados de observación aérea sobre los territorios de sus signatarios. El Tratado está diseñado para mejorar la comprensión y la confianza mutua al otorgar a todos los participantes, independientemente de su tamaño, un papel directo en la recopilación de información a través de imágenes aéreas sobre las fuerzas militares y las actividades que les conciernen. Open Skies es uno de los esfuerzos internacionales de control de armas más amplios hasta la fecha para promover la apertura y la transparencia en las fuerzas y actividades militares. Además de estos Tratados, la OSCE usa una serie de Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad desarrolladas por los estados participantes en el marco político-militar para reducir los riesgos, evitar incidentes y suavizar tensiones, con el objeto de conseguir recuperar la confianza y prevenir posibles conflictos. El enfoque de la OSCE es que la seguridad y estabilidad militar se puede lograr a través de una mayor transparencia y apertura militar, La Organización mantiene en Ucrania una misión con 800 observadores
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