La OSCE, protagonista en LA SEGURIDAD EUROPEA LA actual crisis en, y alrededor de, Ucrania ha servido para que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) vuelva a estar presente en la agenda política europea y para que los países se den cuenta de que existe una Organización que puede y debe tener una mayor relevancia dentro del nuevo entorno de seguridad europeo. Con sede en Viena, la OSCE es una organización de seguridad regional compuesta por 57 Estados de Europa, Asia Central y América del Norte. El enfoque integral y cooperativo de la OSCE aborda una amplia gama de temas relacionados con la seguridad, incluidos el control de armamentos, la diplomacia preventiva, las medidas de fomento de la confianza y los derechos humanos, la democratización, el control de elecciones y la seguridad económica y ambiental. Los regímenes convencionales de control de armamentos y fomento de la confianza y la seguridad siguen siendo instrumentos importantes para garantizar la estabilidad, previsibilidad y transparencia militares. Los acuerdos en la OSCE se alcanzan por consenso y con medidas políticamente vinculantes. A nadie se le escapa que la OSCE ha tenido una labor transcendental en tiempos de la Guerra Fría y posteriores; sólo cabe recodar el papel que ha jugado esta organización en favor de la disuasión no coercitiva, por ejemplo supervisando el funcionamiento del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE). La realidad actual es muy distinta. Varios factores desestabilizantes (Primavera Árabe en el Mediterráneo oriental, el terrorismo, los flujos migratorios, los ciberataques, etc.), han transformado de manera considerable la percepción de la amenaza en Europa y, 54 Revista Española de Defensa por lo tanto, la seguridad dentro del área OSCE. Además, la transformación experimentada por las fuerzas armadas, influenciada por el entorno económico, social y las nuevas tecnologías, ha demandado que sus doctrinas y formas de empleo se adapten al entorno cambiante en que vivimos. La OSCE no es ajena a esa evolución y también necesita que todos aquellos acuerdos o instrumentos que hasta ahora habían servido de mucho deban actualizarse. Pero todo ello no serviría de nada si no se consigue unir esfuerzos para progresar en torno a una concepción cooperativa de la seguridad, y para ello hace falta que las amenazas actuales a la seguridad en Europa sean percibidas como desafíos comunes que hay que afrontar utilizando soluciones compartidas. Quien conozca un poco la organización de la OSCE sabe que su trabajo está distribuido en tres pilares o dimensiones, uno dedicado a la seguridad de Europa, o dimensión político militar; otro dedicado a la cooperación en temas económicos y medio ambientales y un tercero a los derechos humanos. Aquí nos centraremos en el primero, el que más relación tiene con el ámbito de la defensa. La importancia de los otros dos pilares es fundamental a la hora de construir y asegurar la paz en el área europea. La oportunidad de poder tratar de manera transversal aspectos tan variados como la economía, el medio ambiente o incluso los derechos humanos, con aspectos político-militares da una idea de la capacidad e importancia de esta Organización. Como se indicó al principio, la crisis en y alrededor de Ucrania, ha sido causa de que la Organización vuelva al primer plano de la seguridad en Europa. Desde 2014, la OSCE mantiene una I N F O R M E Capitán de navío Jaime Redondo Abollado Consejero de Defensa Representación permanente de España ante la OSCE (Viena)
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