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LA ÚLTIMA BATALLA DE LA GUERRA DE LOS 80 AÑOS… 131 Revista de Historia Militar, 124 (2018), pp. 131-160. ISSN: 0482-5748 INTRODUCCIÓN A mucha distancia de las llanuras de Flandes encontramos la batalla que constituyó el epílogo de la guerra de los 80 años. El último episodio del largo enfrentamiento entre la Monarquía Hispánica y las Provincias Unidas tuvo lugar en las Molucas–las famosas islas de las especias–donde desde inicios del siglo XVII españoles y neerlandeses luchaban por su control. En los confines de sus imperios coloniales ambas naciones protagonizaron el combate que cerró unas hostilidades iniciadas 80 años atrás. En la isla de Ternate, la principal de las islas Molucas, el 18 de ju-lio de 1649 una tropa de 150 españoles–auxiliada por casi medio millar de aliados locales–lanzó un ataque sobre el fuerte Malayo, principal bastión del poder neerlandés en la zona. Aunque un año antes en la ciudad alema-na de Munster se había firmado el cese de las hostilidades, la paz tardaba en ponerse en práctica en el sudeste asiático. Enfrentados desde hace va-rias décadas, en un territorio muy reducido, con los principales fuertes de ambos países separados por escasos kilómetros, los tradicionales enemigos europeos eran reacios en aceptar la firma del armisticio y poner fin a un en-frentamiento que se remontaba a los primeros años del siglo XVII, cuando los barcos de las Provincias Unidas llegaron por primera vez a los mares de Célebes y Molucas. En su obra The Dutch Republic and the Hispanic World el historiador británico Jonathan Israel se refirió por primera vez a este acontecimiento militar, denominándolo como la última batalla de la guerra de los 80 años2. Tomaremos este hecho para profundizar y conocer los detalles de este en-frentamiento militar, que nos servirá ademas para analizar uno de los esce-narios bélicos más desconocidos de la guerra hispano-holandesa. ANTECEDENTES Las islas Molucas son un conjunto de islas volcánicas dispuestas en torno a la linea ecuatorial. Mundialmente conocidas por su exclusiva pro-ducción de clavo y nuez moscada, atrajeron por primera vez a mercaderes de toda Asia y posteriormente a las potencias coloniales europeas. De todas las islas que componían el archipiélago de las Molucas, destacaban dos sobre toda las demás: Ternate y Tidore. 2  ISRAEL, Jonathan: La República Holandesa y El Mundo Hispánico, 1606-1661. Nerea, Ma-drid, 1997, pág. 281.


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