Page 80

RHM_124

JUSTICIA MILITAR Y CONFLICTOS DE COMPETENCIAS… 79 fue apresado siendo los dos detenidos entregados a los ministros de justicia auxiliares. Después, detuvieron a otros dos hombres que venían a caballo por la orilla cargados con pescado. Ante las sospechas que despertaron, los guardias los registraron y al encontrarles unos cigarros los detuvieron y tam-bién fueron entregados a la justicia. Por las primeras declaraciones del herido, Juan Sebastián, tomadas por el alcalde mayor de la provincia, sabemos las características del mis-mo. El reo manifestó bajo juramento ser de Aclan (en el norte de la isla de Panay), tener treinta años, estar casado y tener un hijo. Explican que han llegado al pueblo a «buscarse la vida». Traían dos fardos y medio de tabaco, ochenta cigarros, dos camisas de Sinamay y un calzón que se quedaron en poder del piloto que pudo huir. Sin embargo, el administrador de la renta afirma en otro atestado que a los detenidos se les incautan dieciocho cigarros y dos más encendidos que pesaban una libra y once reales, y el tabaco en ho-jas, cinco onzas y media. Por su parte, el herido afirmaba en su declaración, antes de morir, que también venía a visitar a una tía suya que era la esposa del castellano de la fortaleza local. Juan Sebastián desmentía la declaración de los guardas negando que les atacase; por el contrario, afirmaba que al huir hacia la playa los guardas les persiguieron y sin mediar palabra uno de ellos le «metió la espada por la barriga».25 Respecto a los dos hombres detenidos con posterioridad llevando pes-cado en unas mulas, en su declaración se desvinculaban de los contraban-distas, afirmando que salieron al mar a pescar encontrándose con dos ban-cas grandes de las que saltaron cuatro hombres para comprarles pescado a cambio de darles unos cigarros. En su testimonio dijeron que los guardas se incautaron del pescado, los cigarros y las mulas cuando volvían a casa por la playa. Asimismo, negaban conocer al herido y juraban que lo encontraron en el suelo en muy mal estado. Hasta aquí una breve exposición de los hechos reseñados en el sumario. José Guy y el cabo García fueron puestos, finalmente, a disposición de la Audiencia de Manila para ser juzgados por el crimen en la persona del indio Juan Sebastián. Para instruir el sumario e interrogar a los imputados, el gobernador, Félix Berenguer de Marquina, designó al relator de la Audien-cia, previo dictamen del fiscal de la Real Hacienda y del asesor de la Renta del Tabaco. El gobernador suspendió de empleo a los guardas y remitió el sumario a la Audiencia el 14 de noviembre de 1788. En el expediente de este caso no figuran los detalles del juicio de estos hombres, solo se recoge la sentencia que pronunció la Audiencia el 2 de diciembre de 1789. Al guarda Revista de Historia Militar, 124 (2018), pp. 79-90. ISSN: 0482-5748 25  Ibídem.


RHM_124
To see the actual publication please follow the link above