57 han demostrado hasta qué punto puede ser perniciosa tal situación y hasta dónde puede conducir. Te lo ruego, tranquilízame lo más rápidamente posible y dime que nuestros conciudadanos nos comprenden, nos sostienen y nos protegen como nosotros protegemos la grandeza del Imperio. Si ha de ser de otro modo, si tenemos que dejar vanamente nuestros huesos calcinados por las sendas del desierto, entonces, ¡cuidado con la cólera de las Legiones! marcus flavinius centurión de la 2.ª cohorte de la legión augusta MÁS ALLÁ DE LOS CENTURIONES Lartéguy escribió más de 50 obras entre novelas y reportajes históricos, y dejó una obra inédita al morir, Le prince des annés mortes. Recomendamos a continuación un sexteto correspondiente a diversas guerras y lugares: — Les Mercenaires, Paris, Presses de la Cité, 1960 (Los mercenarios, Cid, Madrid, 1963). Guerra de Corea — Les Prétoriens. Paris: Presses de la Cité; 1961 (Los pretorianos. Madrid: Cid; 1962). Guerra de Argelia. — Les Chimères noires. Paris: Presses de la Cité; 1963 (La quimera negra. Madrid: Cid; 1964). Mercenarios de África. — Sauveterre. Paris: Presses de la Cité; 1966 (Sauveterre —luego Tierra de asilo—. Madrid: Cid; 1966.). Maquis 2.ª GM y posguerra. — Les Guerrilleros. Paris: Raoul Solar; 1967 (Los guerrilleros. Barcelona: Mateu; 1970). Guerrillas de Sudamérica. — Les Murailles d’Israel. Paris: Premières; 1968 (Las murallas de Israel. Barcelona: Plaza y Janés; 1969). Conflicto de Oriente Próximo (prólogo de Moshe Dayan). Existe una única biografía hasta el momento sobre este escritor: Roux, H. Le: Jean Lartéguy. Le dernier centurión. París: Tallandier; 2013. NOTAS 1. La guerra desnuda. Ultramar, Madrid; 1978, del que extraemos todas las citas entrecomilladas de la primera parte del artículo. 2. «Mi seudónimo se lo debo al almirante Laguilharre de origen vasco, comando en Birmania y protagonista de una prodigiosa aventura al estilo Kipling». 3. Que el propio autor narraría en Los pretorianos. 4. Ediciones Cid, Madrid; 1961, de donde extraemos las citas entrecomilladas para esta la del trabajo dedicada a Los Centuriones. 5. El modelo para este personaje fue Jean Pouget, «auténtico héroe de Indochina. Un hombre excepcional, dotado de una fuerza de carácter y una prestancia poco comunes, jefe de primera. Miembro del Estado Mayor del general Navarre, saltó voluntariamente sobre Dien Bien Fú cuando ya todo estaba perdido, un salto realizado sin ilusión, solo por un prurito de honor, un acto de bravura y camaradería». Su testimonio fue clave para la redacción de Los centuriones, lo que el autor agradecería dedicándole la obra.■ «No vacilamos en derramar el tributo de nuestra sangre, en sacrificar nuestra juventud y nuestras esperanzas»
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