dossier tal como ha demostrado de forma continua la historia de los conflictos. En última instancia, la aceleración de la tecnología está vinculada al nivel de riesgo que es capaz de aceptar la sociedad. Así mismo, el nivel de madurez de las tecnologías es muy variable y no todas tienen la misma relevancia, una vez integradas en productos y servicios específicos en el sector defensa. Por último, resalta que el conocimiento profundo de la disponibilidad de las tecnologías constituye la base para la previsión de escenarios. En lo que respecta a una posible evolución de la integración multidominio entre 2018-2030, menciona que a corto plazo todavía quedarán algunos problemas por resolver relativos a la integración de los dominios marítimo, aéreo, terrestre y ciberespacial. De forma progresiva, también se irán integrando los dominios espacial y cognitivo; a partir de 2030 se prevé que entre en su fase de integración la tecnología necesaria para un conocimiento situacional cognitivo completo y para la utilización de la inteligencia artificial (IA). Dominios emergentes En lo que respecta a los dominios emergentes, amplió los aspectos tecnológicos en los siguientes términos: • Dominio cognitivo. Según el profesor León, se acerca muy rápidamente una enorme ruptura tecnológica. Seremos conscientes de ello cuando las nuevas técnicas aplicadas al cerebro sean lo suficientemente maduras como para alimentar el desarrollo de la interacción cognitiva (por ejemplo, con los cerebros de los soldados), mediante el uso de un conjunto de dispositivos no invasivos de el conocimiento profundo de la disponibilidad de las tecnologías constituye la base para la previsión de escenarios interfaz cerebral. Resaltó que estamos empezando a saber cómo «leer» el cerebro humano y, en unos quince años, podríamos comenzar a «escribir» en él; se necesita mucho más trabajo para superar dificultades conceptuales y de tipo práctico, pero el camino está abierto. Así mismo, la disponibilidad progresiva de sentidos biónicos aumentados podría modificar profundamente la toma de decisiones, hacia una nueva forma «híbrida» en que las máquinas ejecutarán algoritmos integrados (orientados hacia el comportamiento humano), menos inmunes a la piratería y capaces de gestionar un enorme volumen de datos. • Dominio de las redes sociales. En el dominio del «ciberespacio» es posible modificar los algoritmos, códigos y plataformas digitales de las redes sociales con la finalidad de cambiar, Casco del piloto del F-35 consciente o inconscientemente, los comportamientos de las personas, persiguiendo efectos de carácter militar. De hecho, las redes sociales se están utilizando en conflictos actuales para afectar procesos, recopilar información y como parte de la guerra psicológica, tanto en operaciones ofensivas como defensivas, así como para apoyar actividades de mando y control cuando involucran a millones de personas. La integración del dominio de redes sociales con otros dominios y las interacciones con y entre los dominios cognitivo y ciberespacial son especialmente relevantes para influir y cambiar las percepciones y comportamientos de miles de millones de personas. Los sofisticados interfaces hombre-máquina y la gestión inteligente de «redes híbridas» (robots y seres humanos) son elementos clave de la integración completa entre los dominios cognitivo y de las redes sociales; aún se requiere algo de tiempo para que su integración en una nueva generación de sistemas esté ampliamente disponible. Por su interés, mencionó como ejemplo en el que la evolución de la tecnología y la inserción del dominio cognitivo podrían afectar drásticamente el rendimiento funcional de sistemas complejos es el «casco del piloto de caza». Desde una perspectiva tecnológica, es un producto multifuncional sofisticado en el que se integran muchas tecnologías (por ejemplo, comunicaciones, protección, sensores físicos, suministro de oxígeno, temperatura y, en el futuro, realidad aumentada AR / realidad virtual VR, apoyo cognitivo con inteligencia artificial, etc.). La rápida evolución está impulsando el desarrollo de un nuevo casco emergente «cognitivo-social» para escenarios multidominio aéreos en que los dominios cognitivos estén plenamente integrados. 174 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Marzo 2019
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