Page 132

RHM_extra_1_2019

130 FERNANDO GARCÍA SANZ En noviembre de 1915 inicia sus trabajos en España el servicio de información de la Marina francesa al mando del teniente De Roucy, nombrado al efecto agregado naval en la embajada de Francia en Madrid, a falta de pocos meses para cumplir los treinta y cuatro años. Descendiente de una de las familias francesas de mayor abolengo, Roucy contaba con cierta experiencia en el puesto que iba a desempeñar en Madrid, pues antes de la guerra había trabajado ya en la 1ª Sección (información) del Estado Mayor General de la Marina. Al estallar la guerra fue destinado a una sección de ametralladoras de infantería de Marina, cuerpo al que pertenecía, que entró en combate en Flandes. Fue herido en tres ocasiones en los primeros combates del Iser, la última de gravedad pues una bala le atravesó el pulmón. Apartado del frente, fue destinado a Roma como adjunto del agregado naval de Francia, puesto que ocupó hasta su nuevo destino en España. Simpático, culto, era un gran conocedor y admirador de la literatura contemporánea española, como recordó años después el hispanista Camille Pitollet quien trabajó a sus órdenes en Madrid durante la Gran Guerra.35 En marzo de 1917 contrajo matrimonio en Madrid con Louise Thaon Díaz-Bayá, viuda del capitán Thaon muerto en 1914 en los combates de las Ardenas. En el verano de 1917 fue obligado a abandonar su puesto en Madrid debido a la deslealtad de un empleado. El caso es que llegó al despacho de Alfonso XIII la copia de un informe de De Roucy remitido a París, en el cual criticaba abiertamente la conducta del rey de España. Éste exigió la dimisión del agregado naval. La verdad es que si en aquellos mismos meses hubieran llegado a manos del rey todos los despachos diplomáticos y militares que le criticaban, Madrid se habría quedado sin embajadores ni agregados militares de los países aliados. Sin embargo, la relación de De Roucy con Alfonso XIII no había comenzado mal. La primera vez que lo vio sacó incluso impresiones muy positivas. Fue «oficialmente» el comienzo de su misión en España. El 11 de diciembre de 1915 el coronel Tillion presentó al Rey a su colega De Roucy en audiencia particular. En su informe sobre la entrevista, De Roucy confirmó la opinión común que corría sobre Alfonso XIII: su gran interés por todo lo referente a la Guerra, sus sentimientos de simpatía al respecto de Francia y su abierta cordialidad en el trato. De Roucy quedó sorprendido por la insistencia del jefe del Estado español en subrayar sus simpatías por los franceses mientras que ponía de manifiesto su abierta antipatía «à l’égard de nos alliés anglais». En fin, a él quizás no le chocaba tanto la admiración del rey por el general Joffre —algo correcto desde el punto de vista diplomático—, 35 Pitollet, Camille: «Recuerdos de Don Armando Palacio Valdés», en Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, a. XXXIII, nº 1 (enero-junio 1957), pp. 72-120. Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2019, pp. 130-144. ISSN: 0482-5748


RHM_extra_1_2019
To see the actual publication please follow the link above