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DOCUMENTOS INÉDITOS SOBRE EL COMBATE DE CAVITE »La imprevisión, la ignorancia de nuestros dignos Ministros nos reventó y supongo serán causa de la pérdida de todas nuestras colonias de aquí. El General CA Montojo muy bien, el solo hecho de entablar combate con fuerzas tan superiores, lo coloca a la altura de nuestros héroes antiguos y modernos pues sólo al ver avanzar a aquellos elefantes sobre nosotros se puede formar idea de su valor y abnegación y no podía rehusar combate porque sus buques no andaban. No sé como cómo escapamos, te lo repito, yo creo que fue porque tiraban mal pues dado el número de disparos y su inmensa superioridad sobre nosotros, a los 1 minutos de roto el fuego no debieron quedar ni rastros nuestros. Se nos ha criticado mucho pero son los envidiosos; la gloria nadie nos la puede quitar y mucho menos los del Cuerpo que saben, o deben saber los recursos con que contábamos, que eran nulos; no había torpedos, ni embarcaciones rápidas y silenciosas para armarlas con torpedos, en 10 días se improvisaron en la boca baterías con cañones de los buques que no se podían mover y de los viejos que había en el Arsenal, estas baterías fueron la admiración de los mismos americanos, por el ímprobo trabajo que representaban, pero desgraciadamente los primeros disparos quedaban inútiles por la falta de cimentación, y como eran cañones antiguos y limitado el campo de tiro y la noche muy obscura y los buques muy veloces, enseguida se salían de su radio de acción, todos los recursos se agotaron pues el Ejército no nos ayudó nada, y se puede decir que la Marina sola lo hizo todo. Fuimos a Subic creyendo allí podríamos hacer mejor defensa, pero nos encontramos sin nada hecho y que a dos baterías con cuatro cañones que estaban haciendo los Ingenieros Militares, les faltaban dos meses para terminarlas, dos días antes de la catástrofe. Luego todo el país a favor de ellos y aunque se apagaron las farolas, por medio de hogueras en las playas, tenían tan bien marcadas las enfilaciones, que fue cuestión de 10 minutos entrar a toda fuerza de máquina sin hacer caso a las baterías y sin disparar un sólo (sic) tiro. El objetivo de ellos era la escuadra, así es que todos los tiros iban a nosotros y después de incendiados el Cristina y La Castilla, que se trasladó la insignia al Cuba, sólo quedamos este, el Luzón y el Austria, impotentes completamente, ya contra los Yanquis, así que después de refugiarnos en el rincón de Cavite Viejo y de aguantar dos horas más de fuego que nos hacían impunemente y a cubierto de la población, hubo que echarlos todos a pique y largarnos para tierra para que ellos no nos cogiesen, después ellos incendiaron los restos. Además traían dos buenos vapores cargados con carbón, víveres, municiones y armas. No dejes de mandarme todas las noticias ciertas de Cuba, que sepas. »Da mis recuerdos a todos y tú recibe un abrazo de tu sobrino que te quiere, Pepe »Pd. Dime si arrastraron a Beranger y a Bermejo, pues aquí corría esa voz»15. (15)  Pueden imaginarse que, en Madrid, no solamente no arrastraron a esos exministros de Marina sino que, como por entonces se decía, «la gente se fue a los toros». Año 2019 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 83


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