OTAN de un avión AWACS de alerta temprana de la OTAN en la base alemana de Geilenkirchen. Táctico, es decir, de alrededor de unos 2.500 efectivos. La intención de España es seguir apoyando la implementación de todos aquellos hitos que impliquen un incremento de capacidades de la propia MPCC y que le posibiliten para ejercer en un futuro el mando y control sobre todas las operaciones y misiones militares y en coordinación con la Capacidad de Planeamiento y Conducción Civil sobre las misiones civiles. —La OTAN celebra este año su 70 aniversario ¿Cómo valora estos años? —Con la Alianza hemos tenido siete décadas de seguridad y defensa compartidas; de retos y desafíos a la seguridad que han sido resueltos con éxito gracias a los dos principios sobre los que se sostiene la Alianza Atlántica: la solidaridad entre sus miembros y el esencial vínculo trasatlántico. Como recordó Su Majestad el Rey en su intervención el pasado 21 de noaquellas en funciones de asesoramiento y entrenamiento. Con ello, se mitigaba una carencia importante en las misiones militares de la UE, que dificultaba sobremanera la coordinación en el nivel estratégico militar. Además, la creación de esta estructura permanente en Bruselas ha facilitado el ejercicio por parte del Comité Político y de Seguridad del control político y dirección estratégica de las actividades no ejecutivas, así como la coordinación con el resto de estructuras de la UE. —¿Y para el resto de misiones? —Tras una revisión que tuvo lugar en el segundo semestre de 2018, se ha adoptado una hoja de ruta para materializar la decisión del Consejo según la cual la MPCC debe estar preparada, a finales de 2020, para poder planear y conducir todas las misiones no ejecutivas (en la actualidad su esfera de control se limita a cinco) y una operación ejecutiva de entidad Battle Group o Agrupamiento viembre ante el Consejo Atlántico, los valores y principios que defiende la Alianza —libertad, democracia, respeto a los derechos humanos e imperio de la ley— son los mismos que defiende nuestra Constitución y son los que nos orientan al futuro en un entorno de paz y estabilidad que permita que los derechos y libertades de nuestros ciudadanos se desarrollen plenamente. España siempre ha dado un paso al frente cuando se le ha requerido: estamos en los países bálticos con la Presencia Avanzada Reforzada y la Policía Aérea; comprometidos con la estabilidad en Afganistán, con la seguridad de Turquía o con el futuro de Irak; y navegamos en el Mediterráneo y en el Atlántico bajo bandera OTAN. Además, la Alianza mira cada día más hacia el sur y es debido en gran parte a nuestro impulso; y también desde Torrejón se dirige la defensa aérea en todo el área sur de Europa. Y todo ello no solo con fuerzas y cuarteles generales, sino también a través a la constante labor conjunta de militares y diplomáticos que se esfuerzan y trabajan en la OTAN, y en la UE, por un mundo más seguro. —¿Y el futuro de la Alianza? —Veo un futuro prometedor. El entorno estratégico ha cambiado mucho en los últimos 30 años, hemos sabido adaptarnos y creo que seguiremos sabiéndolo hacer. En el complejo entorno geoestratégico actual, la seguridad de Europa depende de la complementariedad entre la OTAN y la Unión Europea y de mantener activo el vínculo trasatlántico que une y vincula ambas orillas de un océano que España siempre ha considerado un puente, nunca una barrera. No cabe duda de que el compromiso de la Alianza con la seguridad y defensa del área euro-atlántica permanece inmutable, incluyendo la unión entre todos sus miembros. Y el compromiso de España con la Alianza también. A este respecto, hay que tener presentes las palabras de cierre del discurso del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ante el Congreso de Estados Unidos el pasado 3 de abril: «Es bueno tener amigos». Rosa Ruiz Septiembre 2019 Revista Española de Defensa 53
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