CARTA DEL DIRECTOR Desde aquel lejano momento, con distintos nombres y en diferentes lugares, las escuelas y academias de ingenieros navales —también oceánicos en nuestros días— han formado profesionales con la titulación precisa para llevar a cabo sus exigentes funciones en el ámbito marítimo y en la construcción naval. Por su parte, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Armas Navales (ETSIAN) es el centro de enseñanza naval responsable de proporcionar la formación a los ingenieros de la Armada. Para conmemorar este importante aniversario, se ha programado un significativo conjunto de actos a partir del 12 de marzo de 2020. Esta celebración, un indudable motivo de orgullo para la Armada, tendrá como colaboradores destacados a la empresa Navantia y a la Universidad Politécnica de Madrid. Para contribuir a la efeméride de este acontecimiento la REVISTA GENERAL DE MARINA tiene previsto dedicar a este asunto el tradicional número monográfico correspondiente al bimestre agosto-septiembre de este 2020. En el presente número presentamos a nuestros lectores un total de diez artículos. Como ya anunciamos en anteriores cartas, hemos comenzado a primar los artículos profesionales en relación a los de tema general; así este mes la proporción es de siete a tres, tendencia que esperamos mantener en el futuro. Comenzando por los artículos de temas generales, el primero trata sobre el fabuloso tesoro de la batalla de Rande y pretende dar respuesta a la siguiente pregunta: «¿Fue tan extraordinario ese botín de guerra e incalculable lo que se perdió en el limo de la ría?»; el segundo relata un caso único en los anales de la guerra naval, un combate que tuvo lugar bajo el agua entre un submarino alemán, el U-864, y otro británico, el HMS Venturer, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, mientras el tercero, en el contexto de la celebración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, nos muestra la devoción de las dotaciones de la expedición a la Virgen de la Victoria, cuya imagen puede verse en la sevillana Real Parroquia de Santa Ana de Triana y ante la que se postraron los 18 supervivientes de la gesta para agradecer su guía y amparo durante los tres largos años que duró la travesía. En relación a los temas profesionales, figuran como ya adelantamos siete artículos. El primero analiza el empleo de la Guerra Naval Especial en el año 2030; el segundo reflexiona sobre los dilemas estratégicos de la Federación de Rusia; el tercero nos habla de la utilización de vehículos no tripulados, su impacto en las operaciones navales y el estado actual y futuro a medio plazo en la Armada; el cuarto se centra en los nuevos fundamentos de organización de la Armada; en el quinto el autor explica en detalle por qué a su juicio los informes personales no deberían ser cuantificables; el sexto propone que España, en base a su excepcional situación y capacidades, ofrezca a la OTAN albergar un Grupo de Apoyo Logístico Conjunto (JLSG, en su siglas en inglés) para convertirnos en el centro logístico de referencia de la Alianza Atlántica en Europa occidental, mientras que el séptimo nos recuerda la necesidad de que las unidades navales estén preparadas para escenarios de gran exigencia operativa, con burbujas antiacceso y denegación de área (A2/AD) y en los que simultáneamente la capacidad de mando y control esté degradada o sea negada. El elenco de artículos mencionados, se completa con una amplia selección de colaboraciones fijas y otras de carácter eventual como Pañol del español, Cine con la mar de fondo o Historia de los nudos y el arte de anudar. Como siempre, confiamos en que la variada oferta que configura este número de marzo de nuestra REVISTA sea del agrado de nuestros lectores. Con un fuerte y respetuoso abrazo, quedo a disposición de todos. Francisco Javier AYUELA AZCÁRATE (Reserva) 221166 Marzo
RGM_278_2_marzo_2020
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