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Revista del IEEE 6

152 Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) Núm. 6 / 2015 de un escenario militar donde el alto coste de la guerra entre dos Estados nucleares evitaría que los países usasen su arsenal nuclear. En la estrategia militar esta situación se conoce como Destrucción Mutua Asegurada (DMA), y cuenta con la probabilidad de que un primer ataque nuclear acarree un segundo golpe por parte del estado atacado que conlleve la destrucción de ambas partes.27 Este es el escenario que guío a la mayoría de asesores políticos durante la Guerra Fría, en palabras del entonces consejero de seguridad norteamericano, McGeorge Bundy: “a la luz de los probables prospectos de represalia, no hubo probabilidad alguna de que cualquier autoridad política racional, bien sea en los Estados Unidos o en la Unión Soviética, pudiera considerar conscientemente iniciar una guerra nuclear”.28 Es importante remarcar que cuando la lógica de la disuasión nuclear y la DMA fueron establecidas, una de las principales características que imperaron durante la Guerra Fría fue que los actores del momento compartían una misma racionalidad, aspecto crucial para poder entender las distintas críticas de hoy a la teoría y al concepto de DMA. Como será discutido después, la situación actual en Oriente Próximo, así como la proliferación nuclear actual, no pueden garantizar que un nuevo escenario de DMA pudiera funcionar en las condiciones presentes. Yendo atrás y desde un punto de vista teórico, cuando se definieron la disuasión nuclear y el concepto de DMA lo hicieron bajo unas condiciones muy específicas que permitieron que la disuasión nuclear mutua funcionara, en un escenario militar con dos poderes nucleares, que serían disuadidos de atacar siempre y cuando se dieran las condiciones técnicas siguientes: primero, los dos lados tendrían la habilidad de producir en el atacante un daño tan elevado que este volvería a recalcular los posibles beneficios de iniciar el ataque; segundo, ninguno de los lados podría descartar que el otro adversario usara armamento nuclear en caso de ataque.29 Estas dos condiciones fueron consideradas una de las principales razones por las que la situación de DMA podría llegar a funcionar. Además, indirectamente también se presuponía la posibilidad de eliminar el adversario de una sola vez. Otra coyuntura presupuesta en esta estimación era el hecho de que los dos actores siempre compartirán una misma racionalidad y que, por lo tanto, tendrían miedo a una posible destrucción mutua. Este es probablemente uno de los argumentos principales a considerar al plantear posibles políticas nucleares para la región debido a que son varias las dudas que aparecen cuando se analizan y equiparan, por ejemplo, las estrategias de Israel e Irán. Las dificultades de afirmar que la misma lógica que dominaba durante la Guerra Fría podría reproducirse hoy en día son inquietantes. Así, ninguna confrontación nuclear ha ocurrido a lo largo de la historia reciente debido a que los actores envueltos en la misma no han sido 27  SOKOLSKI, Henry D. Getting MAD: Nuclear Mutual Assured Destruction, its origins and practice. Sweden: SSI, 2004. 28  BUNDY, Mc. George. To Cap the Volcano, Foreign Affairs 48, no. 1, 1969, p. 9. 29  FISHER, David. Morality and the Bomb, Croom Helm, 1985, p. 7. http://revista.ieee.es/index.php/ieee


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