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que tuvo tres hijos. Después de la II G.M., fue acusado de haber cobrado comisiones por la adquisición de material para la RCAF, por lo que tuvo que regresar a EE.UU. En el año 1952, se trasladó a Suiza donde trabajó para la compañía aérea Swissair, pero en 1953 fue acusado de contrabando de oro, y fue expulsado del país, lo que le llevaría a divorciarse de Eleanor Bowne. Según narra Miguel Sanchiz en su libro Alas rojas sobre España, ese vuelo fue realizado el 20 de octubre de 1953, entre París y Ginebra, pero señala que la carga eran trece millones de francos que desaparecieron, por lo que sería detenido y encarcelado de nuevo. De vuelta a Canadá, trabajaría como piloto de aviones de transporte de carga DC– 3. Finalmente, moriría en un accidente aéreo a causa del mal tiempo en Quebec, el 14 de febrero de 1956. Durante el tiempo que estuvo al servicio de la República, en la Guerra Civil, según sus cálculos, este buen aviador norteamericano que fue Harold Evans Dahl, debió derribar a un Heinkel– 51 y a tres Fiat CR– 32, pero Andrés García Lacalle confirma que obtuvo un total de cinco victorias en combate aéreo. Hilarie du Berrier, viajó a Etiopía con otro piloto estadounidense, Vicent Schmidt y el británico H. Olof de Wet. Durante el tiempo que trabajó para el Gobierno republicano español, Hilaire du Berrier lo hizo como intérprete, piloto inspector de vuelos y piloto de caza. Evaluó la aptitud de vuelo a muchos de los aviadores que vinieron en noviembre de 1936 a España en busca de un contrato como piloto. Pero su hoja de servicios como piloto de caza con la República no fue registrada, aunque se sabe que fue el aviador responsable del ataque a un avión de Air France, realizado a las 10:29, el 29 de noviembre de 1936, cuando hacía la línea Toulouse– Tanger– Casablanca. En principio se creyó que el ataque contra el avión de línea francés, el trimotor Wiibault 283– t12, había sido obra de Wilson o Pickett, pilotos británicos que volaban para el Gobierno republicano. Otras fuentes acusaban a un aviador ruso que habría confundido al Wiibault con un Junker– 52 nacional. Parece ser que ese día la Aviación nacional realizaba una operación aérea con trimotores italianos desde las Baleares, al tiempo que Hilaire du Berrier efectuaba un vuelo de patrulla, con el Nieuport– 52 nº 3– 86, para interceptar posibles incursiones enemigas. A través de un claro entre las nubes, y a unos 20 kilómetros de Alicante, el piloto norteamericano divisó al trimotor y abrió fuego. El comandante del avión de Air France, llamado Perrichon, oyó el ruido de los impactos en su avión, y dándose cuenta de que era atacado, dio la vuelta y logró aterrizar en Alicante. El resultado fueron daños en los alerones y unos pasajeros presos del pánico. Manuel Gómez García, con el nombre de guerra coronel Miguel García Granados, era un oficial de la Fuerza Aérea de Guatemala que había trabajado como intérprete para los norteamericanos: Dejaría a su esposa y a sus cuatro hijos en Ciudad de México, vino a España como parte del grupo de aviadores estadounidenses que combatieron al lado de la República. Formó parte del Escuadrón de García Lacalle, desde el 15 de marzo de 1937 y en los primeros cuatro días de operaciones voló como punto de Frank Tinker, patrullando el Frente de Guadalajara. El 20 de marzo, salió como jefe de una patrulla pero en el primer vuelo sería derribado sobre Cifuentes y capturado por las fuerzas nacionales. Gómez pasaría cuatro meses en la prisión de Salamanca y al igual que Harold Dahl fue condenado a muerte, si bien la pena le fue conmutada, y tuvo más suerte que el piloto estadounidense, ya que pronto fue canjeado por un aviador italiano. Poco antes de abandonar España, Frank Tinker fue a Valencia con Gómez García y éste le manifestó que no había recibido un buen tratamiento médico en la prisión salmantina, pues tenía la mano izquierda con graves quemaduras. Tenía la esperanza de volver a volar, algo que al final no consiguió. Charles D. Koch, nacido en Hoboken, New Jersey, el 24 de noviembre de 1894, pronto demostraría su interés por el vuelo. En 1911, comenzó a diseñar y fabricar aeromodelos en la Universidad de Georgia. Poco después, Howard Rinehart, instructor de vuelo en Augusta, Georgia, dio a Koch su bautismo del aire y se asombró de ver cómo el joven Charles manejaba el aparato. Rinehart, había volado en 1914 para Pancho Villa durante la Revolución mexicana y sería uno de los primeros pilotos estadounidenses mercenarios, una profesión en la que Charles Koch llegaría a ser muy conocido. Graduado en 1916 como ingeniero mecánico, Koch fue a NY para trabajar en la estación central de ferrocarril, actividad que dejó en 1917 para alistarse en el Real Cuerpo Aéreo Británico, EE.UU. aún no había entrado en la 1ª G.M. Tramitó su solicitud en el Consulado británico de NY. Tras efectuar un curso de entrenamiento en Canadá, se trasladó a Gran Bretaña donde en el aeródromo de Hooton Parke volaría el Avro 504 J. Después de este cursillo volaría en el Grupo 210 integrado por pilotos norteamericanos. Fue transferido a North Shotwick, donde se acababa de formar el 79 Escuadrón equipado con Sopwith Dolphins. Allí conoció e hizo buena amistad con otro aviador compatriota, Frederick Ives Lord, quien en la I G.M. obtendría nueve victorias aéreas. Por desgracia, Koch enfermó a causa de la terrible epidemia mundial de gripe de 1918, de la que pudo recuperarse después de un mes de hospitalización. Cuando Charles Koch finalizó su servicio en el Royal Flying Corps y en la recién creada Royal Air Force (RAF), había acumulado un total de 1.743,05 horas de vuelo pilotando 7 tipos de aviones y confirmado en su ascenso a Alférez (29 Junio 1918). De vuelta a EE.UU. en 1919, trabajaría, para Curtiss Airplane en la sección de ingeniería, Chance Vought Corporation Keystone Aircraft. En 1934, fue contratado por Rose Aviation Corporation y posteriormente trabajó para Seversky Aircraft. Pero en noviembre de 1936, su camarada Fred Lord le ofreció firmar un contrato de vuelo como piloto del Gobierno de la República española, logrando que la Embajada de España en México le extendiera el pasaporte nº 354165 de fecha 24 de noviembre. Charles D. Koch firmaría su contrato en Valencia el 9 de diciembre de 1936 y no tuvo problemas debido a su buen historial aeronáutico, y a su licencia estadounidense de piloto de transporte. Pasó al aeródromo de Los Alcázares y poco después al cercano de San Javier, el que, tras la caída de los de Cuatro Vientos y Getafe en manos de la Aviación nacional, se había convertido en la Escuela de Caza. Aquí se graduaría, como piloto de Caza, el 7 de enero de 1937, tras volar 12 horas y 30 minutos, en un curso de refresco a cuya finalización sería destinado a Valencia. Demostrada su elevada experiencia aeronáutica, fue elegido para volar con el Escuadrón de García Lacalle, quien se impresionó por la pericia y habilidad del piloto estadounidense, razón por la cual el 23 de enero de 1937 lo designó jefe de lo que se conocería como Patrulla Americana. Esta patrulla, al principio, estuvo integrada por aviadores como Charles Koch, Frank Tinker, Tex Allison y Whitey Dahl. Si Koch y Allison habían sido pilotos militares estadounidenses antes de venir a España, sin embargo parece dudoso que hubieran sido pilotos de caza. Tinker manifestaría que la Patrulla Americana llevó a cabo entrenamiento de ametrallamiento aéreo a partir del 25 de enero, algo que sería totalmente nuevo, tanto para Koch 87


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