Page 100

RHM_extra3_2015_500 años Gran Capitán

EL SOLDADO POLÍTICO: EL GRAN CAPITÁN Y LA ITALIA DE LOS ... 99 Tras la ocupación de las regiones que le correspondían, Fernando el Católico se esforzó por reducir la presencia castellana al ámbito exclusi-vamente militar y confió la supervisión de todas las cuestiones políticas a letrados de su corte procedentes de la Corona de Aragón. La colaboración de Gonzalo con ellos no parece haber dado lugar a problemas y, de hecho, se mostró muy eficaz en momentos tan difíciles como el del reparto del reino y los prolegómenos de la ruptura de hostilidades con Luis XII. En octubre de 1501 el Gran Capitán fue investido oficialmente del cargo de gobernador de los ducados de Calabria y Apulia que habían correspondido a los Reyes Católicos, accediendo así al primer oficio de gobierno político además de militar. Al mismo tiempo, Fernando envió a Tomás Malferit con instrucciones sobre el gobierno de esas provincias que podrían inter-pretarse también como un intento por delimitar las amplias atribuciones de Gonzalo. Las prioridades del Rey respondían a sus criterios de go-bierno en los reinos españoles y trazaban las constantes de sus sucesivas instrucciones al Gran Capitán. Se centraban en la rígida política religiosa, con el apoyo a la labor inquisitorial diocesana –sin citar expresamente la instauración del sistema español del Santo Oficio- la persecución contra los casos de herejía descubiertos, algunos de los cuales habían sido ya cas-tigados con la quema en efigie de los culpables, la expulsión de los judíos y la imposición de la justicia mediante penas ejemplares que evidenciaran el cambio de régimen: “de manera que en el bivir bien de las gentes de aquellos ducados se conosca la diferencia que hay de agora adelante a los tiempos passados…”. A todo ello se unía el control de las principales fortalezas, en ciertos casos de implicaciones diplomáticas tan serias como el enfrentamiento con Alejandro VI originado por la exigencia del papa a Gonzalo de entregar la de Cosenza a un cardenal de la familia papal. Fernando, celoso de sus prerrogativas, ordenaba a su representante que si el pontífice volvía a realizar una solicitud semejante “no disimule, antes le responda reziamente … porque de las tales cosas nos solos havemos de disponer y mandar lo que se haga y no su Santidad ni otra persona alguna…”198. Se trataba de un programa de gobierno que brindaba ya un espacio para la afirmación de los criterios políticos de Gonzalo a la hora de graduar o incluso cuestionar la aplicación de las instrucciones regias, pronto postergadas ante las nuevas prioridades militares. La tercera y última campaña de Nápoles dirigida por el Gran Capitán comenzó en 1501 con serios reveses, dada la superioridad numérica del ejército francés, al igual que había sucedido en 1495, lo que llevó a pensar Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2015, pp. 45-114. ISSN: 0482-5748 198 ZAB, 16-49.


RHM_extra3_2015_500 años Gran Capitán
To see the actual publication please follow the link above