O P I N I Ó N Nuevo modelo de liderazgo y valores en el Ejército del Aire El valor de un equipo TG (R) Manuel Mestre Barea y GD Juan A. Moliner González Lo que caracteriza una auténtica revolución no es tanto un acto de violencia inusitada como un cambio profundo en los valores que experimenta la sociedad... y de algún modo podemos considerar que esta alteración enorme es la que se ha producido en la sociedad española en los últimos 20 años. Una parte importante de nuestro sistema de valores como sociedad ha cambiado radicalmente o al menos, da la sensación de que estamos en trance de hacerlo. Se percibe hoy en España un interesante clima que podría parecer de «confusión ética y moral ». Este clima alienta dos respuestas: por un lado, una positiva tolerancia a todos los puntos de vista y estilos de vida y por otro, una incómoda «inseguridad existencial», entendida como incapacidad para defender desde el razonamiento ético un determinado esquema de valores con confianza y abrazarlo con convicción. Y la institución militar no es ajena a esta evolución. ¿O quizá sea una revolución? Nosotros, los militares como el resto de nuestra sociedad, nos enfrentamos a grandes retos en el próximo futuro. Revolucionarios conceptos operacionales, tecnológicos, psicológicos y sociales nos aguardan para que lidiemos con ellos. ¿Seremos capaces de adecuar nuestras relaciones institucionales sin que se resientan los principios y valores esenciales a la propia institución? Hay que recordar que, sin dichos valores y principios clave, no es posible construir un Ejército. ¿Qué significan todos estos cambios para los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y qué tipo de relaciones deben regir a partir de ahora entre los miembros de la institución para que siga sirviendo con eficacia a la Nación? ¿Cuáles son nuestras opciones? ¿Nuestras opciones pasan simplemente por mantenernos impasibles y dejar que nos absorba la resaca del huracán y quedar perdidos en el cielo infinito, o es estar dispuestos a aceptar el riesgo de subirnos encima del temporal del cambio y apuntar hacia nuevos horizontes que pueden ser diferentes y que pueden dar un cierto miedo, pero que son la única forma de sobrevivir? Un ejemplo de este cambio de valores se observa en cómo los militares percibimos ahora a nuestros líderes de manera muy diferente de cómo lo hacíamos hace sólo décadas. Ya no estamos interesados solamente en su carácter como sucedía con el líder heroico salido de las dos Guerras Mundiales. El carácter es una circunstancia del ser humano que se puede cambiar. El líder puede entrenarse para salir bien en la TV o en los periódicos, o mostrar ciertos rasgos y cualidades para presentar un carácter determinado, pero la personalidad es diferente. Así que en vez del carácter hemos centrado nuestros esfuerzos en la personalidad de todos nuestros líderes. Y este es un cambio muy importante. La personalidad es algo más profundo, más inspirador y mucho más duradero. Otro importante cambio es que a la gente no le importan solamente las promesas, sean políticas o de cualquier Es la suma ilusionada de aportaciones individuales lo que nos hace fuertes 16 Revista Española de Defensa Febrero 2017
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 336
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