Page 172

REVISTA HISTORIA MILITAR 112

GUERRA, EJÉRCITO Y RELIGIÓN DURANTE EL PRINCIPADO DE CONSTANTINO 171 no, donde infligió una severa represión a los partidarios de la sublevación75. Entre tanto, Licinio consolidaba su control sobre la frontera danubiana. Una inscripción hallada en Bedaium (en Nórico Ripense, hoy Prutting) recorda-ba la consagración a la Victoria Augusta en 311 de un templo para conme-morar un hecho de armas del año 310 (presumiblemente contra los germa-nos) por orden del dux Seneción (varón de confianza de Licinio y hermano de Basiano, cuñado de Constantino), a petición del prepósito de la caballería dálmata, Valerio Sambarra76. La ideología tetrárquica era abandonada tanto por Constantino como por Licinio, pues ambos volvieron en ese momento a los valores religiosos más tradicionales. La inscripción muestra que los mandos militares asumían la supervisión religiosa de las unidades que diri-gían, aunque siempre de acuerdo con las directrices oficiales y que, Licinio, en particular, trató de controlar la observancia religiosa de sus tropas por medio de la jerarquía castrense. Después de un bienio de tranquilidad en las fronteras bajo su control, Constantino emprendió una campaña contra los francos en el limes renano en 312. Su victoria fue festejada en Tréveris, en cuya ocasión un orador anó-nimo pronunció el panegírico latino de ese año. Su texto refleja un ideario religioso politeísta tradicional, que no era otro que el de los provinciales galos. Se invoca a las divinidades a título de dii immortales, como origen y protección de la potestad del emperador77. Estas expresiones no sólo era retórica, sino que encontraban su reflejo también en el protocolo público: cuando entró Constantino en la ciudad, a su paso fueron sacadas las imáge-nes de todos los dioses que veneraban78. Pacificado el norte, Constantino se decidió a atacar a Majencio en el verano de ese mismo año79. Previamente había sellado un acuerdo con Lici-nio, prometiéndole la mano de su hermana Constancia80. La campaña ha sido detalladamente estudiada por Le Bohec y Donciu. Según su interpretación, Constantino contaba con menos efectivos que su adversario, pero era mejor 75  Aurel. Vict., XL, 18. 76  CIL III, 5565 (ILS 664): Victoriae Augustae / sacrum pro salutem / dominorum nostrorum Maximini et / Constantini et Licini / semper Augustorum Aurelius Senecio / uir perfectissimus dux templum numini / eius ex uoto a nouo fieri iussit / per instantiam Valeri Sam- / barrae prae-positi equitibus Dalmatis Aq- / quesianis comitatensibus laetus libens merito / ob uictoria facta V kalendas Iulias / Andronico et Probo consulibus. Sobre los vínculos familiares de Seneción, cf. Anon. Val., V (14-15). 77  Paneg. Lat. VIII (V), 15, 13, 1: (...) te principem dii immortales creauerunt (...); 7, 6. 78  Paneg. Lat. VIII (V), 8, 4. 79  Aurel. Vict., XL, 16; Eutrop., X, 4, 1. Sin embargo, Lactancio y Zósimo atribuyen a Majencio el comienzo de las hostilidades, aunque todos los movimientos de sus tropas parecen defensi-vos. Cf. Lact., De mort. persec., XLIII, 4; Zos., II, 14, 1. 80  Lact., De mort. persec., XLIII, 2. Revista de Historia Militar, 120 (2016), pp. 171-198. ISSN: 0482-5748


REVISTA HISTORIA MILITAR 112
To see the actual publication please follow the link above