Page 210

REVISTA HISTORIA MILITAR 112

DE VITORIA A WATERLOO, HISTORIAS OLVIDADAS DE SOLDADOS… 209 desplegar en línea la infantería, la formará en la celebre columna de ataque napoleónica que aquí es descrita como «columna cerrada en Masa»20. Llevando a las tropas con el arma al brazo, tal y como señala el His-torial, trata de romper la línea de tropas españolas por los lugares que el terreno le hace más transitables. Sin embargo, las descargas que se disparan desde la línea del 1º de Guipúzcoa, y otras desventajas del terreno, hacen que el ataque de Cambronne fracase, impidiéndole desplegar la columna21. Sólo el uso de la artillería que le ha acompañado, permitirá al general francés obligar al 1º de Guipúzcoa a desalojar sus posiciones, pero sin llegar a coparlo y desbordarlo. Tal y como parecía ser su objetivo por el despliegue de la caballería y la guarnición de Azpeitia, sobre los caminos que él creía ser los únicos por los que podían replegarse las tropas guipuzcoanas22. Las pérdidas del 1º de Guipúzcoa serán escasas, no pasando de cua-tro muertos y 29 heridos junto con uno de los tamborileros, de tierna edad, como dice el Historial, y que se quedó rezagado. Sus posiciones tras la bata-lla, por otra parte, serán las propias de un regimiento de línea bien dirigido, no las generalmente inexistentes de una simple partida que huye en desban-dada tras dar un golpe de mano23. En efecto, esa noche el regimiento establece sus líneas en la zona de caseríos de Urrestilla, cerca de Azpeitia y, de hecho, desde allí hará prisione-ros entre los soldados de Cambronne que se habían dispersado para saquear mientras el resto de la columna se retiraba hacia Azpeitia. El resultado de esa batida será la captura de siete de esos que el documento llama «ladro-nes » con sus armas, mochilas y demás correajes y que serán llevados a las, como vemos, bien establecidas avanzadas del 1º de Guipúzcoa24. Es más, señala el Historial que tras esos enfrentamientos, y temiendo el mando francés perder la guarnición el día menos pensado, decidirá reti-rarla, dejando esa zona despejada de manera notable para las comunicacio-nes de esa vanguardia del ejército aliado hispano-anglo-portugués de la que, evidentemente, forma parte, por derecho propio, el 1º de Guipúzcoa25. Más adelante las tropas guipuzcoanas se enfrentarán no sólo al gene-ral al mando de la Guardia Imperial sino a efectivos de la misma. Ocurrió a partir del 1 de febrero de 1813, cuando se ordena a ese primer batallón de voluntarios de Guipúzcoa que lleve, precisamente desde 20 AGG-GAO JD IM 3/1/21 bis, «Historial del primer batallón de Guipúzcoa», p. 19. 21 AGG-GAO JD IM 3/1/21 bis, «Historial del primer batallón de Guipúzcoa», p. 19. 22 AGG-GAO JD IM 3/1/21 bis, «Historial del primer batallón de Guipúzcoa», p. 19. 23 AGG-GAO JD IM 3/1/21 bis, «Historial del primer batallón de Guipúzcoa», p. 19. 24 AGG-GAO JD IM 3/1/21 bis, «Historial del primer batallón de Guipúzcoa», p. 19. 25 AGG-GAO JD IM 3/1/21 bis, «Historial del primer batallón de Guipúzcoa», pp. 19-20. Revista de Historia Militar, 120 (2016), pp. 209-232. ISSN: 0482-5748


REVISTA HISTORIA MILITAR 112
To see the actual publication please follow the link above