Page 43

REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 338

Su distintivo de operaciones de paz (arriba) luce los pasadores de Bosnia (SFOR y Althea), OMP, Libertad Duradera, Haití y Atalanta. Las medallas de un médico militar En su uniforme el teniente coronel Plaza porta las condecoraciones que ha recibido en sus 22 años de servicio. En la solapa izquierda tres Cruces al Mérito Naval, dos de ellas recibidas en la ESUBO en 2005 y en la Jefatura de Apoyo Sanitario de la Bahía de Cádiz en 2008, respectivamente, y la tercera por acumulación de tres menciones en distintos destinos. Junto a ellas, la Cruz de San Hermenegildo, otorgada a los 20 años de servicio. De su paso en misiones figuran la medalla de la OTAN en la antigua Yugoslavia, así como las de la ONU en Haití y Líbano y las de la Unión Europea por las operaciones Althea y Atalanta, así como la de la PESD a la que le correspondería el numeral nueve. En el momento de la entrevista, aún no le habían sido impuestas la medalla de la Unión Europea por la operación Sophia y la de la OTAN por Active Endeavour. Y en la solapa derecha, de arriba a abajo, luce el distintivo de profesorado y el de médico de vuelo. Debajo de este, en el centro, el distintivo de doctor en Medicina y Cirugía, a su lado, de color rojo, el de médico especialista y en gris el de accidentes de buceo. para los miembros de la Sanidad de las Fuerzas Armadas conocerlas para prevenirlas, diagnosticarlas y tratarlas. Por eso es de gran importancia la educación para la salud en nuestros contingentes. —¿Ha cambiado mucho la medicina en operaciones desde su primera misión en Bosnia, en 1999? —Desde el punto de vista logístico sanitario los cambios han sido inmensos. Se han normalizado procedimientos y protocolos, pero además tenemos nuevas herramientas que nos han ayudado mucho a los facultativos en zona de operaciones, como la telemedicina, las secciones de Sanidad creadas en el Mando de Operaciones y en el Estado claro: «formación, vocación, flexibilidad, templanza, saber asesorar bien al mando, ser humano y muchas ganas de servir a los demás». —Más de 20 años de servicio y 18 misiones, ¿cómo se lleva eso? — Soy un médico militar muy vocacional. Ya tenía mi especialidad por la vía civil pero notaba que me faltaba algo, porque lo que me gustaba eran las Fuerzas Armadas. Para mí es una suerte dedicarme a este trabajo porque me realiza mucho. Hoy en día en España contamos con unas Fuerzas Armadas modernas, con gran capacidad de proyección, y las operaciones son una parte más de nuestro trabajo. Además, sinceramente, cuando estoy fuera me siento orgulloso porque, desde mi experiencia, puedo decir que los españoles siempre dejan la bandera muy alta. —¿Cómo compagina las misiones en el exterior con su actividad docente en la ESUBO? —Como tengo la suerte de que el periodo lectivo de mi asignatura acaba a finales de marzo, suelo embarcar entre los meses de abril y septiembre. —¿Qué orientación tiene la formación sanitaria en la Escuela? —Los profesores del Departamento tenemos una máxima: crear en el alumno inquietud por la Sanidad, tratando la materia como algo que en un momento dado, si se encuentran con un problema sanitario, les puede ayudar a salvar una vida. Empezamos con esta enseñanza en el curso 2011-2012 y en las unidades nos han comentado que, desde entonces, la formación sanitaria de los suboficiales ha mejorado considerablemente, lo que nos motiva mucho. Impartimos clases en el Curso de Aptitud de Sanidad para marinería y tropa de Infantería de Marina en la zona sur, la parte sanitaria de los cursos de cabo, cabo primero y aspirante a suboficial reservista voluntario de la Armada y la asignatura «Organización de la asistencia sanitaria a bordo», del Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales. — ¿Cómo aplica sus experiencias en operaciones a la docencia? —En las misiones siempre aprendemos algo nuevo y, con la flexibilidad que puede dar un plan de estudios, hacemos un hueco para explicárselo a los alumnos y conozcan lo que se pueden encontrar en una misión para que, a nivel de primer interviniente sanitario, sepan actuar. —¿Es la medicina tropical ahora más importante que nunca para las Fuerzas Armadas españolas? —Así es. Si vemos los despliegues actuales, el 90 por 100 son en lugares distantes, donde vamos a encontrar enfermedades inusuales en nuestro medio y, gran parte de ellas, englobables en la medicina tropical. Además, cada vez aparecen más enfermedades poco conocidas en nuestro medio que son muy frecuentes en ese ámbito, como el dengue, la chikungunya o la malaria, con lo cual es fundamental Abril 2017 Revista Española de Defensa 43


REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 338
To see the actual publication please follow the link above