perfil Mayor de la Defensa, disponibles 24 horas al día para asesorarnos ante una eventualidad, y el servicio de evacuación médica desde cualquier parte del mundo. Con todo ello se ha aumentado la calidad asistencial que damos a nuestras dotaciones y, además, ha tenido un efecto muy positivo en la moral del personal desplegado. —Ha participado ocho veces en la operación Atalanta, de 2009 a 2016. ¿Ha cambiado mucho esta misión? —La primera vez, a bordo del buque Marqués de la Ensenada, nos encontramos en mitad de enfrentamientos armados, El teniente coronel Plaza en la cubierta de la fragata Reina Sofía con un grupo de migrantes rescatados en el Mediterráneo central el pasado verano. con 14 piratas detenidos y un supuesto pirata herido de gravedad en nuestro barco. En aquella época había gran cantidad de actos de piratería, de personas secuestradas. Afortunadamente, ha ido decreciendo, con lo cual la operación ha tenido una efectividad tremenda. —Este mes se incorpora a la operación Sophia, frente a las costas de Libia ¿Qué retos plantea en el ámbito sanitario? —Antes de salir a navegar piensas que te vas a encontrar con 100 ó 200 personas en embarcaciones intentando llegar a Europa, pero cuando llegas allí en un día te puedes encontrar entre 5.000 y 6.000 personas. Por lo tanto, a nivel sanitario es un gran reto. Lo primero, por la importancia de la medicina preventiva, ya que los migrantes pueden portar enfermedades. Por lo tanto, cuando entramos en un evento SOLAS (Safety Of Life At Sea), es decir, en un rescate de una embarcación, todo el personal que participa en dicho evento, en función del contacto con los migrantes, lleva un equipo de protección. Además, tenemos que convertir el buque en una zona segura, por lo tanto, cualquiera no puede salir a cubierta, y los que estamos fuera, debemos pasar una desinsectación leve: nos quitamos el traje EPI, las máscaras y nos desinfectamos los pies para poder entrar en la zona segura que es el interior del barco. —¿Cómo se atiende a los náufragos una vez que son rescatados? —La asistencia a los migrantes en el evento SOLAS se inicia cuando bajamos las embarcaciones que lleva el barco para acercarnos a la de los migrantes. Cuando nos ven se ponen nerviosos y pueden volcar, así que con el equipo de seguridad de Infantería de Marina en la embarcación va un sanitario que asiste a las primeras bajas y nos cuenta a través de comunicaciones lo que se va encontrando. A la vez, el médico y el enfermero estamos en la zona donde los migrantes empiezan a subir al barco, realizando un primer triaje y viendo quiénes pasan directamente a la enfermería que hemos adaptado al buque en la cubierta principal. Una vez que han sido filiados, se les pone un número identificativo y pasan un segundo triaje en el que se les toma la temperatura; por encima de 38º se les separa del resto por si pudieran portar enfermedades infectocontagiosas. Este proceso, para unas 500 personas, abarca aproximadamente cuatro horas. Después se presta asistencia a quien lo necesite y durante las 24 a 72 horas que suelen estar a bordo realizamos turnos para estar permanentemente alertados y atendiéndoles. —¿Son muchos los migrantes que llegan en malas condiciones? —Sí. El número de asistencias médicas suele ser muy elevado, ya que las condiciones en las que vienen son terribles. Es un reto para todo el equipo médico del barco (un médico, un enfermero y de cuatro a seis sanitarios). El pasado verano en la fragata Reina Sofía tuvimos un evento SOLAS con 1.048 personas, lo que nos puso en una situación límite, y, además, no nos tenemos que olvidar de nuestra dotación, que también puede necesitar asistencia. —¿Cómo afronta su próximo despliegue en la operación? —Ahora conozco la misión, los procedimientos operativos y de prevención, así como los hospitales de referencia si hay que evacuar a un paciente, por eso voy a estar más tranquilo. Pero nunca hay dos misiones iguales. —Usted es ateneísta del Ateneo Científico de Cádiz, ha realizado más de 40 cursos relacionados con la Sanidad, ha publicado ocho libros y 27 artículos ¿De dónde saca tiempo para todo? —Por la familia tan excepcional que tengo, que me facilita todo, incluido ir de misión. A mis hijos les encanta el trabajo de su padre y todo han sido facilidades siempre, por eso puedo hacer tantas cosas. Nunca tengo un «no» en mi casa o una mala cara. Y mi próximo proyecto es escribir, en grupo con otros compañeros, un manual dirigido al primer interviniente sanitario. Verónica S. Moreno 44 Revista Española de Defensa Abril 2017
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 338
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