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REVISTA HISTORIA NAVAL 136 MAS SUP25

DAVID RUBIO MÁRQUEZ cimiento de los productos importados como la inseguridad de su aprovisionamiento repercutieron negativamente en la industria naval. Tuvo que solventar la situación acudiendo a la colaboración con empresas y talleres nacionales o, como ocurrió con Euskalduna, aquejada de la continua falta de oxígeno y acetileno, a instalar su propia fábrica para abastecerse estos productos. Los impactos negativos de la guerra para la marina mercante española La pérdida de buques y sus repercusiones gubernamentales La guerra comercial emprendida por los beligerantes afectó a la marina mercante española. Lo más grave fue tanto la pérdida de barcos como de vidas humanas. Un total de 87 embarcaciones con un arqueo de 167.892 toneladas se perdieron durante el conflicto. Representaban el 20 por 100 del total de la flota mercante española (12). Hubo 397 víctimas. El hundimiento con mayor número de fallecidos tuvo lugar el 25 de mayo de 1917 cuando el trasatlántico Carlos de Eizaguirre, perteneciente a la Compañía Trasatlántica, chocó con una mina frente a la isla de Robbin, próxima a Ciudad del Cabo, en su viaje entre Barcelona y Manila y su naufragio produjo 134 muertos, esto es el 33,75 por 100 del total (13). Los dos primeros mercantes hundidos fueron el Isidoro y el Peña Castillo, cargados ambos con mineral de hierro y hundidos por submarinos alemanes en agosto de 1915 en el canal de San Jorge y en el canal de Bristol. En el segundo de los hundimientos, perecieron veintitrés de sus tripulantes (14). El 5 de octubre de 1918 el vapor María era torpedeado en el golfo de Salónica pereciendo 10 tripulantes, era la última víctima de la guerra. Las minas, además de causar el naufragio con mayor número de víctimas, como ya hemos señalado, fueron responsables del hundimiento de ocho barcos y de la pérdida de 191 vidas humanas. Los otros hundimientos son achacables a la acción de los submarinos alemanes. (12)  Existen datos dispares sobre el número de barcos hundidos durante el conflicto. Juan Antonio Lacomba habla de 89, con un tonelaje de registro bruto de 199.118 toneladas. José María Blanco Núñez, capitán de navío, eleva las pérdidas a 204.609 toneladas y el número de barcos hundidos a 97. (13)  La Correspondencia Militar, 29 de mayo de 1917, p. 3. (14)  El hundimiento del Isidoro y del Peña Castillo no fue mal recibido por la prensa germanófila. En el diario militar La Correspondencia Militar de 21 de agosto de 1915 (p. 2) se podía leer: «En cuanto se enteró el embajador de Alemania del hundimiento del Isidoro escribió al marqués de Lema, diciendo que si el hecho era exacto, lo sentiría mucho, y que suponía que sería el resultado de un lamentable error». El diario conservador La Época escribía: «El hundimiento del Isidoro no será obstáculo para que se mantengan sin alteración las buenas relaciones que sostenemos con Alemania. El Gobierno confía en que nuestra reclamación, por ser justa, no dejará de ser atendida, consiguiéndose también que en lo sucesivo los submarinos alemanes respeten á los buques españoles que hacen el tráfico con Inglaterra». En El Liberal, por el contrario, podemos leer: «… los alemanes, al hundir á mansalva el Isidoro, supieron (sic) perfectamente lo que hacían». 46 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 136


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