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1068 lo largo de la década de 2000 y comienzos de la de 2010 generó disfunciones severas en la cúpula de la organización de Bin Laden94.  Finalmente, Mueller critica la distinción de Pape entre aviones supuestamente dedicados en exclusiva a misiones de bombardeo estratégico, con otros diseñados para operaciones tácticas o de teatro, propias de estrategias de coerción por negación. En efecto, este es uno de los puntos más débiles de la argumentación de Pape que también ha sido criticado por otros autores95. Como ya se ha señalado, el ataque estratégico es aquel cuyos efectos trascienden el nivel táctico y operacional, incidiendo de manera directa en la consecución de los objetivos de la guerra. Que sea o no estratégico, no depende ni del tipo de arma utilizada ni del modelo de avión. Durante la Segunda Guerra Mundial se emplearon bombarderos pesados para realizar ataques de saturación sobre las defensas alemanas en Normandía, y aviones tácticos como el Ju-87 Stuka para bombardear objetivos estratégicos. Tanto en Vietnam como en la guerra del Golfo de 1991, los bombarderos B-52 realizaron fundamentalmente misiones de interdicción e incluso de apoyo aéreo cercano (más tarde también lo hicieron con municiones guiadas en Afganistán e Irak). Mientras que aviones que Pape identifica como tácticos o de teatro, como el F-15E, realizaron en Irak numerosos bombardeos de objetivos que podrían ser considerados estratégicos. Pocos años después de la publicación de los trabajos que estamos comentando, la campaña aérea de la OTAN en Kosovo en 1999 reavivó de nuevo el debate, dando aparentemente la razón a quienes defendían la capacidad coercitiva del poder aéreo en solitario96. No obstante, hubo otros factores añadidos como la amenaza de una intervención terrestre, el fortalecimiento del Ejército de Liberación de Kosovo, o —sobre todo— el 94 Jordán, Javier (2014), «The Effectiveness of the Drone Campaign against Al Qaeda Central: A Case Study», Journal of Strategic Studies, Vol. 37, n.o 1, pp. 4-29. 95 Conversino, Mark J. (1997/1998) «The Changed Nature of Strategic Air Attack». 96 Grant, Rebecca (1999), «Air Power Made It Work», Air Force Magazine, November, pp. 30-37. En la misma línea el historiador militar británico John Keegan llegó a afirmar: «Now there is a new turning point in the calendar: June 3, 1999 when the capitulation of President Milosevic proved that a war can be won by airpower alone» publicado en The Daily Telegraph el 4 de junio de 1999. bie3 El debate sobre la primacía del poder aéreo: un recorrido histórico Javier Jordán Enamorado Documento de Análisis 12/2012 30


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