minución del 0,4 por 100. De ellas, 17 son altos cargos, 137.207 militares, 5.431 funcionarios civiles y 13.287 personal laboral. El descenso en los gastos corrientes en bienes y servicios, del 2,5 por 100 respecto a 2016, obedece, sobre todo, a la supresión del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de la base naval de Rota, cuyo pago suponía un millón de euros, y a la no disponibilidad de la dotación de 26,62 millones del satélite Paz, proyecto que ha sido retrasado. Las principales transferencias corrientes, que decrecen el 14,4 por 100, se destinan a organismos internacionales (72,6 millones de euros, de ellos 59,3 millones a la OTAN); al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial Esteban Terradas (INTA), de 47,36 millones; al Instituto de la Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (INVIED), de 20,65 millones; a los Centros Universitarios de la Defensa en la enseñanza para oficiales, de 10,05 millones; y a las comunidades autónomas, para la formación de suboficiales, de 5,26 millones. Por su parte, las transferencias de capital se dirigen en su práctica totalidad al INTA; en ellas se incluyen 4,82 millones para financiar el programa Galileo. Teresa F. del Vado PROGRAMAS ESPECIALES De los 1.824,48 millones de euros asignados a los programas especiales de armamento, 716,76 millones se emplearán en pagar las cantidades no abonadas en 2016 y los restantes 1.107,72 millones en las previstas para 2017. Ello supone 1.817,63 millones adicionales a los 6,84 millones que en los anteriores ejercicios se destinaban a dichos programas. En la X Legislatura se optó por una fórmula distinta para pagarlos, consistente en la aprobación de créditos extraordinarios mediante los correspondientes reales decretosleyes, pero el Tribunal Constitucional declaró anticonstitucionales y nulos los dos últimos, los de 2014 y 2015. «La inclusión de los programas especiales en el Presupuesto —observó Agustín Conde en la comparecencia— es una acción necesaria para poder garantizar el pago a los proveedores de las Fuerzas Armadas». El secretario de Estado explicó que no atender «los compromisos de gasto ya adquiridos por parte del Estado» tendría un «efecto devastador» en la industria española de seguridad y defensa, «en cuarta posición europea y líder en algunos nichos de mercado, generadora de tecnología que se transfiere a otro tipo de productos y que cuenta con un capital humano altamente especializado»; y perjudicaría «seriamente» a la marca España y a nuestra credibilidad como país. Los programas especiales que reciben las mayores asignaciones son los del avión de combate Eurofighter (635,94 millones de euros), el de transporte A400M (388,26 millones), el helicóptero NH-90 (281,77 millones), el vehículo Pizarro (200,65 millones), la fragata F-100 (96,70 millones) y el helicóptero Tigre (76,16 millones). El resto se distribuye entre el carro Leopardo; el helicóptero de formación y entrenamiento EC-135; la fragata F-105; los Buques de Pepe Díaz El subsecretario de Defensa, el JEMAD y el SEDEF, acudieron al Congreso para informar sobre las asignaciones en los distintos órganos del Departamento. 20 Revista Española de Defensa Mayo 2017 Teresa F. del Vado
REVISTA ESPAÑOLA DEFENSA MAYO 2017
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