discreto, callado, a los que la mayoría de las veces no se les reconoce, precisamente por su discreción». Tras expresar su agradecimiento a los militares, aseguró que «van a tener en su ministra el principal apoyo». Margarita Robles también recordó «a los más de 330 militares que en 15 años han muerto en acto de servicio », a cuyas familias expresó su apoyo y reconocimiento, «y perdón, las veces que sea necesario pedir perdón, porque la vida pública se tiene que caracterizar por la humildad, sobre todo con aquellos que han muerto o han dado la vida por España». A continuación, destacó la labor que realizan nuestras Fuerzas Armadas en las misiones en el extranjero. «Son la mejor imagen de España», dijo. También remarcó el respaldo social que tienen en nuestro país. «Están perfectamente entroncadas e incardinadas en esta sociedad, de la que forman parte, y la gente las recibe y vitorea» cuando hay cualquier acto militar. Robles manifestó su intención de apostar por la modernidad de las Fuerzas Armadas, «que es la modernidad de España, de la Constitución y de los valores que queremos siempre defender». A este respecto, apuntó que el actual presidente del Gobierno se ha definido como un «hombre de Estado», y «si hay una política de Estado es, precisamente, este Ministerio de Defensa». «Porque creemos profundamente en el Estado —recalcó— vamos a trabajar con una línea de continuidad, porque en materia de Estado no puede haber posicionamientos partidarios», sino que el objetivo «tiene que ser exclusivamente el bien común, el interés general y el orgullo y la defensa de España». La ministra quiso terminar su discurso recordando a Carme Chacón, la primera mujer en ser responsable de la cartera de Defensa y amiga suya personal. «Desde mi amor profundo por España, voy a trabajar», dijo Robles haciendo suyas las palabras que Chacón pronunciara en su toma de posesión. «Nadie mejor va a trabajar por esa España, unida y diversa a la vez, por la paz y por la libertad, que las Fuerzas Armadas. Y su ministra de Defensa, a la cabeza», concluyó Margarita Robles quien, a continuación, pidió a todos los presentes que alzaran sus copas para brindar juntos por el Rey y por España. Víctor Hernández Diego Crespo/Pool Moncloa El congreso elige presidente del Gobierno a PEDRO SÁNCHEZ Sustituye a Mariano Rajoy tras ganar la moción de censura EL secretario general del PSOE, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, se convirtió, el pasado 1 de junio, en el séptimo presidente del Gobierno desde la restauración de la democracia en España. Ese día triunfó, por mayoría absoluta, la moción de censura del Grupo Socialista al Ejecutivo de Mariano Rajoy, al haber obtenido 180 votos a favor —los del PSOE, Unidos Podemos, PDeCAT, PNV, Compromís, EH Bildu y Nueva Canarias—, la abstención de Coalición Canaria y 169 votos en contra —PP, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias—. Horas después de la votación, Felipe VI firmó el Real Decreto de nombramiento de Sánchez como presidente del Gobierno, cargo del que tomaría posesión el siguiente 2 de junio en presencia del Rey. En el discurso con el que el 31 de mayo defendió la moción de censura, el secretario general del PSOE expresó su voluntad de encabezar un Ejecutivo «paritario, europeísta y garante de la estabilidad presupuestaria y económica», que haga del diálogo con todas las fuerzas parlamentarias y Gobiernos de las comunidades autónomas «su forma de hacer política». La moción de censura, presentada ocho días después de que el PP fuera condenado en la sentencia principal del caso Gürtel como partícipe de la trama de corrupción a título lucrativo, es la primera que sale adelante en España, tras haber fracasado las tres anteriores. La excepcionalidad de esta situación dio como resultado que, a la vez y el mismo día, se produjera el cese de un presidente del Gobierno y la investidura de su sucesor, sin el habitual periodo de transición entre la salida de uno y la llegada del otro. Todos los ministros cesaron también el 1 de junio. «Voy a abordar —declaró Sánchez a la prensa tras la votación— todos los desafíos que tiene España, con humildad, entrega y, sobre todo, mucha determinación; primero, para transformar y modernizar nuestro país, y en segundo lugar, para atender las urgencias sociales de muchísima gente que sufre precariedad y desigualdad». Su primer tweet después de ser elegido presidente estuvo dirigido a transmitir su «afecto y solidaridad» a los familiares y compañeros de los dos soldados fallecidos ese mismo día en un accidente en Fuerteventura. Santiago F. del Vado Junio 2018 Revista Española de Defensa 11
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