EDITORIAL Por la paz y LA LIBERTAD MARGARITA Robles es, desde el 7 de junio, la ministra de Defensa del Gobierno que preside Pedro Sánchez, tras haber salido adelante en el Congreso la moción de censura del Grupo Socialista al anterior Ejecutivo. En su discurso de toma de posesión, después de pasar revista por primera vez a las tropas, la nueva titular del Departamento se ha mostrado decidida a trabajar en «una línea de continuidad» en la política de defensa, en la cual, según declaró, «no puede haber intereses partidistas». Esta voluntad de alcanzar el consenso es el mensaje primordial que ha querido transmitir Margarita Robles. «Si hay un ministerio de Estado —ha afirmado— es el de Defensa». Así lo exige su propia naturaleza, como órgano encargado de dirigir y coordinar las Fuerzas Armadas, cuya labor beneficia a toda la sociedad española, pues su esfuerzo en pro de nuestra seguridad es, a la vez, garantía de nuestra libertad. Un esfuerzo que encuentra su máxima expresión en los militares fallecidos en acto de servicio, a quienes la ministra de Defensa dedicó un afectuoso recuerdo en su intervención. Margarita Robles ha resaltado el papel de las Fuerzas Armadas como garantes de la Constitución y el trabajo «serio y discreto» de sus componentes, de quienes ha señalado que «suponen un orgullo también cuando salen al extranjero», en alusión a su relevante labor a favor de la estabilidad y la seguridad en numerosas zonas del mundo. Debe destacarse, asimismo, que el cambio de titular viene acompañado de una importante modificación orgánica en el Ministerio, del que vuelve a depender el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), adscrito en los últimos años a Presidencia del Gobierno. Para esta asunción de mayores responsabilidades por Defensa, la trayectoria profesional de la nueva ministra, que fue secretaria de Estado de Interior, constituirá un valor añadido. «Nadie va a trabajar mejor por la paz y la libertad —ha asegurado Margarita Robles— que este Ministerio y sus Fuerzas Armadas». A la nueva etapa política que ahora se inicia, en la cual, como ha advertido el presidente del Gobierno, se deberá «escuchar y dialogar» y recuperar el protagonismo de España en el proyecto europeo, contribuirá un Ministerio de Defensa con vocación de consenso y unas Fuerzas Armadas dotadas de una clara proyección internacional. RED Junio 2018 Revista Española de Defensa 5
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