ciencia y tecnología El Observatorio vigila el espacio con su estación de telemetría láser y un telescopio en el Prepirineo leridano satélites artificiales o de cohetes utilizados para situarlos en órbita, de residuos originados por el choque de algunos de estos objetos, y de componentes, herramientas, etcétera, que permanecen perdidos en el espacio. Su número es enorme. Objetos de más de diez centímetros se calcula que puede haber por encima de 17.000. De tamaño superior a un centímetro pueden estar por encima de 700.000, y por debajo de este tamaño, podríamos encontrar probablemente millones. Todos ellos se encuentran orbitando y su velocidad está acorde a la que corresponde a esta situación. Así, a unos 1.000 km de distancia, la velocidad es de 5 km/s. Obviamente, la energía cinética es muy grande, y por tanto un choque fortuito con un satélite activo podría ser, dependiendo del tamaño del objeto-proyectil, letal o capaz de causar daños considerables. SEGUIMIENTO Existe acuerdo en la comunidad científica en cuanto a que la resolución del problema de la basura espacial debe abordarse en dos fases. Una primera debe consistir en conocer la posición de esos ob- jetos, mientras que la segunda fase se orientaría a la extracción de la órbita que ocupan, de forma que se eviten las colisiones. Las órbitas que siguen estos objetos, prin- El CF Manuel Catalán y un operario civil en la sala de control de la estación de telemetría láser del Real Observatorio de San Fernando. cipalmente las bajas, dis- tan de ser regulares, estando influenciadas por la parte más variable de nuestro campo gravitatorio y por la fricción atmosférica, entre otros factores, por lo que si no se mantiene el seguimiento sobre ellos, la incertidumbre en su posición podría ser de casi un kilómetro en el transcurso de pocos días. Ante esta circunstancia, el seguimiento debe efectuarse de forma continuada. Esto implica un esfuerzo que una institución sola no puede realizar, ni siquiera una sola técnica es suficiente, por muy precisa que sea, como lo es la telemetría láser. Existen iniciativas que engloban a diversas instituciones y países, orientadas a mantener un catálogo de los objetos más relevantes. En este sentido, la Unión Europea en 2014 consideró este asunto como absolutamente prioritario y promovió la activación de la prestación de los primeros servicios de vigilancia y seguimiento espacial (SST, por su sus siglas en inglés) mediante una decisión conjunta del Parlamento y el Consejo Europeo en la que estableció el denominado Marco de Apoyo SST. Para ello, se conformó un consorcio de países que se constituyeron como el núcleo inicial del grupo de trabajo: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España. A partir de 2019 se unirán a este grupo Rumania, Portugal y Polonia. El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es la entidad representante de España en el consorcio y, en consecuencia, ejecuta la coordinación de las actividades de vigilancia y seguimiento espacial. Con este fin ha desarrollado un sistema nacional capaz de generar servicios SST en el Centro de Operaciones Español de SST donde se emplean las observaciones realizadas en una red de sensores específica: telescopios, radares, y telemetría láser. El Real Observatorio de la Armada (ROA) aporta dos sensores: el telescopio TFRM, situado en la Sierra del Montsec (Prepirineo leridano), que está dirigido y operado conjuntamente con la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, y la estación de telemetría láser, en San Fernando. La estación de telemetría láser es un telescopio que emite pulsos de luz verde a una cadencia de 10 Hz. Estos pulsos viajan a la velocidad de luz hasta el satélite, Pepe Díaz son reflejados por sus espejos retro-reflectores, y de la medida del tiempo de vuelo de dicho pulso se infiere la distancia del centro de masas de dicho satélite con una precisión centimétrica. La utilización de esta técnica por el ROA se remonta a mediados de los años 70. La posición geográfica en la que se sitúa, en el sureste de la península ibérica, le permite realizar seguimientos sobre satélites artificiales durante el tramo orbital que sobrevuela el Atlántico oriental y, por tanto, posibilita mantener actualizadas orbitas que de otra forma no podrían ser observadas con esta técnica. Desde abril de 2015 se lleva ejecutando un proyecto de investigación, que ha supuesto realizar modificaciones sobre la configuración original de la estación de telemetría láser del ROA, de forma que pudiera efectuar seguimientos sobre un determinado tipo de objetos: satélites artificiales Noviembre 2018 Revista Española de Defensa 31
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