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LA BANDERA NACIONAL: SITUACIÓN, PROPÓSITO Y VALORES... 29 Tras la guerra de la Independencia, el pueblo español seguía siendo, básicamente, conservador en relación a sus creencias religiosas, su modo de vida y costumbres tradicionales y, por ello, muchos consideraban a la Constitución de 1812 como invento de unos franceses revolucionarios que habían invadido traidoramente España, maltratado a sus familias y saqueado sus haciendas, iglesias y monasterios. Esta actitud evolucionará lentamente desde la muerte de Fernando VII por la sucesión de cambios impulsados desde arriba. Así, puede hacerse una división ideológica elemental entre ‘conservadores’, para los que no hacía falta que nada cambiara, y ‘liberales’, que creían necesario alcanzar ciertos grados de libertad. La mentalidad e ideología liberal resultó de una nueva clase dominante, la burguesía modernizadora, en combinación con intelectuales revolucionarios y, aunque por otros motivos, con el campesinado más necesitado de mejoras laborales y sociales. Internamente, los liberales estaban divididos básicamente en ‘moderados’, cuya referencia era la Ilustración, y ‘exaltados’, cuyo modelo era la Revolución Francesa. Jesús Torrecilla explica estas divisiones del siguiente modo: “La Revolución Francesa, con su mezcla de utopía y desenfreno, polarizó la situación política española llevando a ciertos progresistas a defender ideas mucho más radicales que las que habían sido comunes entre los ilustrados. Pero … empujó a los conservadores a plegarse a posiciones de mayor firmeza … y fragmentó las filas liberales en dos bloques hostiles. A partir de las primeras décadas del siglo XIX, la animosidad existente entre liberales exaltados y moderados definirá la vida política española, tanto o más que el enfrentamiento entre conservadores y liberales”.27 La aplicación de los contrapuestos programas liberales provocó la aparición entre sus diferentes tendencias de constantes enfrentamientos políticos y que éstos alcanzaran al resto de la sociedad provocando el sectarismo y graves conflictos durante el resto del siglo XIX y los principios del XX.28 Las graves diferencias internas del liberalismo se exhibían personalmente mediante determinados colores. Así, el morado de las primeras banderas de la Milicia Nacional de 1814, sería el primero de los colores simbólicos; luego apareció el verde en las escarapelas de los sublevados en Las Cabezas de San Juan -Sevilla-, en 1820; en 1821 se veían cintas amarillas con ribetes rojos y el lema ‘Constitución, ni más, ni menos’.29 En 1822, los ‘exaltados’ 27  Torrecilla, Jesús: España al revés. Los mitos del pensamiento progresista. 1790 – 1840. Ed. Marcial Pons, Madrid, 2016, p. 255. 28  Ibidem, p. 268. 29  Sorando, Luis y Manzano, Antonio: “La Milicia Nacional de Zaragoza. 1820-1823” en Emblemata, vol. VI, 2000, p. 239. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2018, pp. 29-72. ISSN: 0482-5748


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