11 “Todavía ese mismo día por la mañana 23 de diciembre de 1937, se pudo mantener des-de la comandancia, la siguiente conversación por radio con la 52 división: Teruel: “Seguimos bien. Espíritu formi-dable- Hoy Atilano (artillería enemiga) estuvo muy pesado, pero no hubo consecuencias-Di-me si hay buenas noticias para nosotros-con-tinuamos donde estaba la línea esta mañana- Dime si hoy ha bajado mucho”.40 O, más adelante: “A las 14.00 horas 24 de diciembre de 1937, se mantenía por radio, la siguiente conversación entre Teruel y la 52º División: Teruel. - Todo sigue igual. Ya vemos están en el ayuntamiento y tomado varias casas. Ati-lano (Artillería) estuvo hoy más tranquilo…41” Parece, pues, en este punto que cuando ha-blamos de Atilano hablamos en general de la artillería republicana; Atilano era, en el lengua-je convenido en las trasmisiones entre Teruel y su cuartel general, la artillería enemiga. Pero también es posible que de algún modo los defensores de Teruel recibieran noticias que enfrente tuvieran una artillería mandada por Atilano asimilando, de esta forma, artille-ría con Atilano. Ciertamente esto es posible ya que desde la zona republicana deserta-ron a zona nacional diferentes combatientes como se puede leer en varios pasajes del libro de Lloréns: “Muchas de las informaciones recibidas, en ocasiones, nos eran proporcionadas por eva-didos, que se pasaban de la zona republicana a nuestras filas”.42 O de Martínez Bande: “Acto seguido se pasaron a las fuerzas na-cionales que defendían los accesos a Teruel por aquella carretera. La expedición de Bujanda terminó así, convirtiéndose en un poderoso refuerzo para la escasa guarnición de dicha plaza.”43 Por otra parte, en el tiempo que se produ-cía el asedio a la ciudad de Teruel, en otro lugar de España también se estaba desarro-llando un asedio, el asedio al Alcázar de Tole-do. Entre sus 1028 defensores destacamos a 4 tenientes de artillería: don Eduardo Gómez Zarranz, del décimo Regimiento Ligero de Ca- (40) Lloréns Casani, Milagros y Fernando: op.cit., pág. 163. (41) Lloréns Casani, Milagros y Fernando: op.cit. pág. 171. (42) Lloréns Casani, Milagros y Fernando: op.cit., pág. 94. (43) Martínez Bande, José Manuel: op.cit., pág. 92. Atilano: soy leyenda latayud, que una vez liberado se incorporó a su Unidad en el sitio de Teruel, y los tenientes destinados44 en el quinto Regimiento Ligero de Valencia don Joaquín Beltrán Nos, don Luis Catalán de Ocón-Arcauda y don Andrés Asen-si Álvarez-Arenas que era el regimiento del capitán Atilano Sierra. No solo eran tenien-tes de artillería, sino que además eran amigos y compañeros de promoción, de la 224 con-cretamente, que egresó en 1934. No hay que suponer mucho para comprender que entre ellos hablarían de la situación por la que es-taba pasando España y, por supuesto, de sus unidades de destino que en esos momentos estaban combatiendo la una contra la otra en el frente de Teruel (el RAL nº 10 defendiendo y el RAL nº 5 atacando, no como unidad pero sí parte de sus efectivos). Más coincidencias las encontramos en que el capitán don Atilano Sierra pertenecía a la promoción 21045 al igual el capitán don San-tiago Taberner Andrés y Andrés Soriano Pica-zo (muerto en acción en Córdoba a las órdenes del comandante Joaquín Pérez Salas), todos destinados en el Quinto de Artillería Ligera que se enfrentó al Décimo de Artillería Ligera donde estaban también destinados los capita-nes de la misma promoción Antonio Jiménez- Alfaro Alaminos y Pedro Pérez Olleros. Entre los componentes de una misma promoción, es más que presumible que unos supieran de las vicisitudes de los otros. Como último dato diremos que en el expe-diente número de archivo 9101 del Tribunal Especial para la represión de la Masonería y el Comunismo abierto contra el encartado Ati-lano Sierra Suarez existe una tarjeta de visita de Atilano Sierra Suarez en cuyo dorso apare-ce el siguiente texto manuscrito: “En 1937 fue ascendido a comandante de ar-tillería por su buen comportamiento en el man-do de la batería, que dirigía en el asedio a la Ciudad de Teruel, en la guerra civil, que se ini-ció con la sublevación militar del 18 de julio de 1936 en el Cuartel de la Montaña en Madrid.” Esta nota manuscrita es un vínculo feha-ciente de la artillería de Quinto Regimiento con el asedio de Teruel y, por ende, de la ba-tería del capitán Atilano. Más adelante en la historia veremos al comandante Manuel (44) Engel Masoliver, Carlos: Cuerpo de oficiales en la guerra de Espa-ña. Editorial: Quirón ediciones, 2008, pág. 233. (45) Las fechas de salida de esta promoción son dos, la primera es de diciembre de 1922 y la segunda es de enero de 1923, pero según la resolución de ascenso (DO nº 7 de 11 de enero de 1923) se les concede antigüedad de diciembre de 1922.
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